Febrero de 2024.
El presente texto corresponde a la intervención de Ruth MacKay en la sesión titulada: “Los historiadores del presente ante los mitos del pasado: España y México”, organizada por el Observatorio del Instituto Cervantes, en la Harvard University, Cambridge (USA), el 1 de febrero de 2024. En dicha sesión participaron: Marta Mateo, directora ejecutiva del Observatorio y presentadora; Tamar Herzog, historiadora, presidenta de la mesa; Tomás Pérez Vejo, historiador, ponente; y la propia Ruth MacKay, historiadora.
Muchos historiadores aceptan como una verdad casi incuestionable la noción de que el trabajo manual en la Castilla moderna fue objeto de desprecio y que aquellas personas que trabajaban en los oficios “sucios” fueron considerados “viles y mecánicos.” Fue supuestamente una sociedad obsesionada con el honor, no con la prosperidad, o por lo menos no con la prosperidad que resulta del trabajo honesto. Por consiguiente, otra verdad casi incuestionable es que el desarrollo de España fue muy peculiar, diferente a los demás países durante la época conocida como la Revolución Industrial, todo por culpa de ese defecto mortal.