Anuario CEIPAZ, 2022-2023.
Introducción
El escenario global post-pandémico ha tenido un gran impacto sobre la realidad presente del continente africano y sobre sus perspectivas de futuro. Hasta no hace mucho, las previsiones y discursos internacionales sobre esta región eran considerablemente optimistas. A nivel económico, seis de las diez principales economías a nivel mundial que registraron un crecimiento sostenido en los últimos años pertenecían al continente. Al inicio de la década de los 2010, también se ensalzaba un aparente descenso del número de conflictos armados, con la finalización de algunas guerras históricas, como la de Angola (en 2002) o la de Sudán (en 2005). En 2013, la Unión Africana (UA), en el contexto de la conmemoración de los 50 años de la antigua OUA, presentaba su flamante “Agenda 2063”, un conjunto de medidas y objetivos que dibujaban a cinco décadas vista un continente libre de pobreza, económicamente mucho más integrado, políticamente capaz de minimizar la presencia e impacto de la violencia armada, y culturalmente anclado en los valores de un nuevo panafricanismo que aspiraba a dejar atrás la histórica dependencia con las potencias internacionales.