Javier Villanueva, Antonio Duplá
Naciones, soberanías y derechos: viejos y nuevos problemas.
España en entredicho

Introducción al dossier de Galde nº 6 (Primavera de 2014).

Si la construcción histórica de España como nación, reivindicada por unos, cuestionada por otros, ha hecho correr ríos de tinta, no menos los está provocando uno de los últimos episodios de dicho proceso, el llamado "Estado de las autonomías". Pieza clave de la transición de la dictadura franquista a la democracia, esta particular y original solución a las dificultades de articular institucional y políticamente un Estado como el español, tan complejo por su radical diversidad (de historia e instituciones, lenguas y culturas, sentimientos de pertenencia, símbolos, nacionalismos…), es evidente que hoy está en crisis. Tras varias décadas de funcionamiento, con avances y retrocesos en la distribución de poderes y competencias entre el centro estatal y las partes constituidas en autonomías, las opiniones al respecto son hoy más divergentes que nunca. Desde los dogmas nacionalistas excluyentes y separadores de algunos o desde las concepciones nacionalistas más relativas y pluralistas y pragmáticas de otros hasta la perspectiva post-nacionalista o no nacionalista o a-nacional que hoy por hoy es una realidad más minoritaria, el abanico es múltiple y variado. Pero salvo las voces más recalcitrantes y esclavas del fetichismo constitucional, en general se admite que el sistema necesita una reordenación urgente.

El proceso ‘soberanista’ catalán, de indudable apoyo político y social, muestra la insatisfacción de las élites nacionalistas catalanas pero también de muy importantes sectores de la población catalana con las fórmulas vigentes hasta ahora. Su determinación de llevar a cabo un inminente referéndum en los términos conocidos plantea un problema de incierta salida. Por otra parte, la celebración de un referéndum sobre la independencia de Escocia, negociado por el Gobierno británico con los nacionalistas escoceses, en un país perteneciente a la Unión Europea, consagra un precedente en el que no cabe la negativa rotunda ante una demanda de secesión claramente expresada y mayoritaria. En última instancia, la existencia de la propia Unión Europea y la transferencia de soberanía y poder de decisión de los viejos estados nacionales a las instituciones comunitarias obliga ya a plantear los problemas en claves nuevas.

Conscientes de la importancia y el interés de estos asuntos, en este dossier de Galde nos hemos propuesto reunir unos textos que, desde la diversidad de voces, intenten arrojar algo de luz con sus ideas y reflexiones sobre cuestiones tan polémicas. Como es obligado, agradecemos a los diferentes autores su colaboración y su generosidad. Una problemática tan amplia como la propuesta no puede agotarse en unas pocas páginas, no lo pretendíamos, pero el conjunto resulta de indudable interés. Máxime en un terreno como este de las naciones y los nacionalismos, la soberanía y los derechos nacionales, en el que se niega la complejidad de la realidad, se mezclan razones con sentimientos o se utiliza torticeramente la historia con particular insistencia y reiteración.