Biología, cultura y ética

7094

El auge de las ciencias naturales en el siglo XIX y sobre todo, la irrupción de la
teoría de la evolución de Darwin, trajeron consigo, entre otras cosas, un mayor
interés de la reflexión filosófica por integrar e interpretarlos datos biológicos en
sus discursos sobre la “naturaleza humana”. Aunque durante mucho tiempo se
siguió manteniendo una separación epistemológica entre las ciencias empíricas
y las ciencias sociales, el prestigio del método científico y las ideas positivistas
estimularon líneas de reflexión materialistas y naturalistas, cuyo objetivo era ex-
plicar e interpretar lo humano a partir de los meros “datos científicos”, supuesta-
mente sin carga metafísica. A su vez, la imagen del hombre derivada de estas
antropologías conllevaba un programa más o menos implícito de “normatividad”
y de prescripciones sobre cómo organizar la sociedad, una vez desentrañados
los fundamentos “reales” de lo humano.

Libro completo

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies