Noviembre de 2018.
Presentación
En la última década, la crisis financiera y la del euro han cambiado la faz
de la Unión Europea. Se han producido genuinos éxitos en la profundización
a pesar de las tendencias centrífugas.
La divergencia en la evolución del sector real de la economía ha aumentado
dentro de la zona euro. Algunos países meridionales continúan sumidos en
graves problemas económicos y la distancia que los separa del norte de la
zona euro está creciendo. No obstante, y en términos de crecimiento del PIB,
España es una excepción, ya que en ese sentido, acorta distancias.
El retroceso en la producción industrial en el sur de la zona euro ha ido
acompañado por un auge de la industria sobre todo en Europa Central y
Oriental. La integración de los países de esa zona en las cadenas de creación
de valor de las grandes empresas europeas se ha intensificado. Entre los
factores que explican ese desplazamiento la existencia de salarios y estándares
sociales más bajos no es el más importante. El peso económico de Europa
Central y Oriental es cada vez mayor.