III Informe 2022.
Se considera que las personas viven en pobreza – o son pobres – cuando no pueden disponer de los recursos materiales, culturales y sociales imprescindibles para satisfacer sus necesidades básicas y, por tanto, quedan excluidas de las condiciones de vida mínimamente aceptables para el Estado o territorio en el que habitan. El concepto de pobreza severa describe el grado más severo de esa situación.
Operativamente, en este trabajo se define que las personas en pobreza severa son aquellas que viven en hogares cuyos ingresos por unidad de consumo son inferiores al 40% de la mediana de renta nacional. Esta cifra es notablemente inferior al umbral utilizado para definir el riesgo de pobreza y, por tanto, el indicador agrupa a personas que están en una situación, si cabe, aún más extrema.