A finales de 2023 se celebrarán en España las próximas elecciones generales, las primeras después de un periodo marcado por la pandemia de la COVID-19 y la invasión de Ucrania. Ambas crisis han supuesto numerosos desafíos y sacrificios, especialmente para las personas más vulnerables.
En los próximos cuatro años se decidirá buena parte de nuestro futuro como sociedad y como país, en un tiempo de enormes cambios y riesgos globales. Las transiciones ecológica y digital se han acelerado y pronto configurarán un mundo diferente al que conocemos: la producción, distribución y consumo de bienes deberá ajustarse a los límites del planeta, lo que modificará nuestras relaciones económicas, sociales y políticas, y determinará cómo entendemos y experimentamos los cuidados, la salud, la alimentación y el empleo.
Las grandes transformaciones que ya han comenzado afectarán también a nuestras reglas y formas de convivencia, acelerando el aumento de las desigualdades y amenazando derechos que creíamos consolidados, o sirviendo de acicate para ampliarlos y lograr que los nuevos tiempos estén marcados por la justicia y la equidad. El resultado dependerá de las decisiones que tomemos.