El Correo y El Diario Vasco, 3 de abril de 2024.
Los historiadores e historiadoras profesionales somos perfectamente conscientes de que compartimos nuestra dedicación al estudio y reconstrucción del pasado con otros campos y otras personas, que pueden conseguir en esa actividad un eco y un alcance notablemente mayor que el procedente del mundo académico. No obstante, nos parece importante distinguir la ficción de la investigación histórica, pues son ámbitos distintos con reglas de juego diferentes, como ya señalara el historiador ateniense Tucídides, cuando recordaba que la historia y la poesía obedecen a leyes distintas, la primera a la verdad, la segunda al deleite. El novelista escribe una ficción verosímil, señala Carlos García Gual, mientras que, en mi opinión, la historia, como disciplina científica, propone un relato explicativo veraz del pasado. Es importante dejar este aspecto claro y reconocer el terreno en el que se desenvuelve cada cual.
