infoLibre.es,1 de junio de 2024.
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, el Ayuntamiento de Madrid tenía que juzgar un pleito difícil: un litigio de intereses por el destino que deberían tener unos terrenos aledaños al caserío.
Los terrenos sobre los que pleiteaban eran una pradera, ya desaparecida, que estaba junto al camino a una antigua ermita, dedicada al santo del lugar. Por azares de la política —la Restauración, las desamortizaciones y otros sucesos que no vienen al caso— los terrenos que antes eran públicos, a día de hoy, son de particulares que querían construir y apelar al sacro “derecho a la propiedad particular”.