Igor Villarreal

La economía del hidrógeno
(Hika, 150, diciembre 2003)

Jeremy Rifkin, La economía del hidrógeno: la creación de la red
energética mundial y la redistribución del poder en la Tierra
.
Paidós, 2002. 

Jeremy Rifkin es un ensayista de gran difusión. Sus libros hablan de temas muy diversos, como del trabajo –El fin del trabajo (1995)–, la cultura –La Era del Acceso (2000)– o el hidrógeno –La economía del hidrógeno (2002)–. La principal virtud de sus libros es su capacidad de extender al conjunto de la sociedad debates que se sitúan en un ámbito académico o en sectores muy especializados. La crítica más común respecto a sus escritos concierne a su tendencia a simplificar y a plantear las cuestiones de una forma muy unilateral y determinista.

El último de ellos –La economía del hidrógeno– trata sobre el fin de la era del petróleo y el nacimiento del hidrógeno como base energética de la sociedad.

Su libro podría dividirse en tres grandes apartados:

¿HASTA CUANDO HABRÁ PETRÓLEO? En este primer apartado, Rifkin hace un resumen de la historia del petróleo y analiza hasta cuándo podrá mantenerse el sistema actual.

Respecto a cuánto petróleo existe en la tierra las estadísticas de las reservas hablan de 40 a 50 años. Cabría pensar que existe petróleo hasta el final de ese período, por lo que se visualiza una solución a largo plazo. Pero la pregunta no es hasta cuándo hay petróleo, sino hasta cuándo se puede extraer al precio actual o a un coste que sea aceptable para la economía actual.

El llamado pico de Hubbert (http://www.hubbertpeak.com/) es un método de análisis que permite calcular hasta cuándo se podrá extraer petróleo a los precios actuales y cuándo comenzará un encarecimiento progresivo del barril de petróleo. La predicción de dicha fecha es compleja al influir diversas variables: el nivel de reservas, la tecnología del momento, el descubrimiento de nuevos pozos, la situación política internacional, la evolución del consumo, etc.

Según Rifkin las diferentes predicciones se dividen en tres grandes grupos: el grupo formado por los gobiernos productores de petróleo que estiman que dicho pico se dará dentro de 35 años; el grupo formado por las agencias internacionales de la energía como el IEA (International Energy Agency), cuyas estimaciones apuntan al 2020 y, por último, el grupo denominado de los geólogos (constituido por geólogos que han trabajado en prospecciones petrolíferas), que lo estiman en menos de una década. Rifkin concede más crédito a este último grupo que a los otros dos.

Así, la idea motriz del libro es que el pico de Hubbert se alcanzará entre 2010 y 2020. En consecuencia, tenemos menos de una década para obtener un sustituto del petróleo.

LA SOCIEDAD DEL PETRÓLEO. En esta parte del libro intenta analizar lo importante que es para una sociedad tener un suministro de energía eficaz. En su opinión, la línea de flotación de toda civilización es la energía, tanto en su formación como en su destrucción.

Al hacer historia de los últimos 100 años, destaca que hemos consumido (y estamos consumiendo) más energía en el último siglo que en toda la historia anterior de la humanidad. En su opinión este modelo actual presenta cuatro grandes problemas:

Las últimas reservas de petróleo se van a concentrar en Oriente Medio, donde la situación política es sumamente inestable.

Este consumo provoca problemas medioambientales realmente serios: efecto invernadero, degradación de la tierra, etc.

El sistema energético está en manos de pocas multinacionales, haciendo muy difícil la búsqueda de nuevas alternativas.

El sistema energético es vulnerable: los últimos apagones muestran cómo ataques bien estudiados pueden llegar a provocar grandes apagones que afecten a millones de personas.

LA ECONOMÍA DEL HIDRÓGENO. Todo esto provoca la necesidad de buscar nuevas fuentes de energía. Según Rifkin, la solución a todos los problemas vendrá del hidrógeno, aunque el autor reconoce que es necesario superar muchos problemas técnicos para que esto sea una realidad.

En opinión de Rifkin los problemas técnicos son de diversa índole. El primero es la producción del hidrógeno. Éste es el elemento más abundante del universo, pero mientras en el espacio se encuentra de forma libre, aquí en la tierra está formando diferentes compuestos, por lo que se necesita extraerlo. Esto hace que el hidrógeno no sea una energía primaria como son el carbón, el petróleo o el gas natural. El hidrógeno es un transportador de energía, similar a la electricidad.

La forma más económica de obtenerlo es a partir del reformado del gas natural y el 95% del hidrógeno actual se obtiene de esta manera. Otro método posible es la electrólisis. En estos momentos este procedimiento no es económico y, además, plantea el problema de dónde conseguir la energía necesaria para descomponer el agua. El transporte del hidrógeno de su lugar de producción también es complicado, pues sería necesario hacerlo en contenedores bajo alta presión. Por último, la conversión del hidrógeno en energía eléctrica se haría mediante dos procesos diferentes, o bien mediante combustión (de la misma manera que los motores de gasolina) o bien por conversión electroquímica en pilas de combustible. Mientras que el primer método está más avanzado, el segundo es más eficiente.

Esta tecnología se aplicaría en el hogar y en la automoción. En el primero el objetivo es que cada casa, mediante las pilas de combustible, sea un generador de electricidad. El segundo campo es el del transporte, pero para ello sería necesario construir todo un sistema de suministro de hidrógeno inexistente en la actualidad

La Economía del hidrógeno merece una especial atención tanto por el amplio eco que ha encontrado como por el hecho de que plantea un problema, el agotamiento progresivo del modelo energético actual, que es preciso afrontar. Esto es así tanto porque se agota el petróleo, como por el gran impacto ecológico negativo que acarrean el modelo y el nivel de consumo actual. Aunque en ocasiones el libro de Rifkin peca de determinista, tiene razón al predecir cambios importantes en el modelo energético existente en la actualidad.

(igor@sarria.biz)