CONICET-Universidad Nacional de Cuyo, marzo de 2023.
Uno de los primeros escenarios donde aconteció el exilio republicano de 1939 fueron los campos de concentración del sur de Francia, en los cuales recalaron miles de hombres y mujeres, civiles y militares republicanos que, provenientes de una España amenazada por las represalias franquistas, se desplazaron hacia el país vecino en busca de refugio y protección, aunque allí los esperaba el aislamiento, el hambre, malas condiciones sanitarias, diversas enfermedades y la violencia. Argelès-Sur-Mer, Saint Cyprien y Barcarés son los nombres de algunas de las villas en cuyas costas se abrieron los primeros campos, que se distinguieron por una mayúscula falta de infraestructura para albergar a toda una comunidad desplazada. A esto se le sumaba el rígido disciplinamiento por parte de la guardia francesa y senegalesa, que derivó frecuentemente en el abuso de autoridad y en el ejercicio arbitrario de la fuerza sobre los internos.