Javier Lozano
Elecciones 2012 al Parlamento vasco
Trayectoria comparada en el siglo XXI:    2001, 2005, 2009, 2012.

Datos generales

(Cuadro 1)  (1)

 

2001

2005

2009

2012 (2)

Censo

1813356

1799500

1776059

1718696

Variación

 

-13856

-23441

-57363

Participación

1431996

1223634

1148697

1131485

Porcentaje

78,97%

68,00%

64,68%

65,83%

Variación

 

-208362

-82415

-17212

Nulos

6219

4035

100939

9106

Porcentaje

0,43%

0,33%

8,79%

0,80%

Variación

 

-2184

+96889

-91833

Blancos

11508

9001

11562

14615

Porcentaje

0,80%

0,74%

1,01%

1,29%

  1. Todos los datos globales de los cuadros 1 y 2 proceden de la web del Gobierno Vasco. Los cálculos de pérdidas y ganancias son míos.
  2. Resultados provisionales. Los números de votos variarán algo.

El Censo

Se aprecia una reducción progresiva de la población “autóctona”. Desde 2001 se han perdido 94.660 votantes, mientras la población total ha aumentado, aunque sea de manera muy moderada, debido a la inmigración. Sería interesante investigar qué parte de estos sectores tienen derecho a voto, porque empieza a haber una bolsa de población sin derechos plenos de ciudadanía. Hablar de integración en esas condiciones es un  sarcasmo.

La participación

Ha sido media tirando a baja. Si lo comparamos con la de las anteriores elecciones del 2005, con Batasuna ilegalizada, la variación es pequeña.  Pero parece que esta vez los sectores que se han abstenido han sido bien distintos: más afectados por el desapego hacia la política, la desesperanza por la crisis sin fin, el desgaste brutal del PSOE y PP a los que se identifica con el sistema político imperante (parece como si otros partidos no hubieran nunca formado parte del mismo)...

Voto nulo

Superada la anormalidad de las elecciones del 2009, ha vuelto a proporciones habituales. Tal vez haya su ligera subida exprese denuncia del sistema político.

Voto en blanco

Ha habido alguna opción minoritaria que pedía el voto en blanco como forma de protesta. Su éxito ha sido muy escaso, aunque algo ha aumentado.

Estos datos pueden verse de forma simplificada en el siguiente gráfico.

CENSO Y PARTICIPACION
(Gráfico 1)



 

2001

2005

2009

2012

Censo

1813356

1799500

1776059

1718696

Participación

1431996

1223634

1148697

1131485


En el gráfico puede verse la evolución del censo y la participación en términos absolutos. Se aprecia la progresiva disminución de los ciudadanos con derecho a voto, más acusada en los últimos años.

En estas elecciones ha aumentado algo la participación en términos relativos, un 1,15 %, pero es un incremento tan leve que apenas se distingue que las líneas de censo y participación no son paralelas en el último tramo.


Evolución de las principales fuerzas políticas
(Cuadro 2)

6042223346811729

 

2001

2005

2009

2012

Votos

Escaños

Votos

Escaños

Votos

Escaños

Votos

Escaños

PNV
EA

604222

33

468117

29

399600

30

383565

27

37820
1

 

 

 

 

-136105

 

-30697

 

-16035

 

42,72%

 

38,67%

 

38,56%

 

34,63%

 

 

PSE-EE
PSOE

253.195

13

274546

18

318112

25

211939

16

 

 

21351

 

43566

 

-106173

 

17,90%

 

22,68%

 

30,70%

 

19,13%

 

 

PP 

326933

19

210614

15

146148

13

129907

10

 

 

-116319

 

-64466

 

-15037

 

23,12%

 

17,40%

 

14,10%

 

11,73%

 

 

Bildu (3)

143139

7

150644

9

96889 (4)

----

276989

21

 

 

+7.505

 

-56.644

 

26989 (5)

 

10,12%

 

12,44%

 

-----

 

25,00%

 

Aralar 

 

 

28180

1

62214

4

 

 

 

 

 

 

34034

 

 

 

 

 

 

2,33%

 

6,03%

 

 

 

 

EB

78862

3

65023

3

36134

1

17301

 

 

 

-13839

 

-28889

 

 

 

5,58%

 

5,37%

 

3,51%

 

 

 

IU-LV

30179

 

EQUO

11639

 

IU-LV + EB - EQUO

5,32%

59119

 

UPyD

 

 

 

 

22233

1

21492

1

 

 

 

 

 

 

-741

 

 

 

 

 

 

2,15%

 

1,94%

 


(3) En anteriores elecciones EH /EHAK/ D3M.
(4) Es la cifra de aumento del voto nulo, ya que llamaron a introducir su papeleta no legal.
(5) El cálculo es una interpretación. Resulta de sumar los 100.712 votos que obtuvieron por separado EA y Aralar en las anteriores elecciones y los aproximadamente 150.000 que ha venido manteniendo Batasuna en sus diferentes versiones.

Simplificando los datos, obtenemos los siguientes gráficos sobre la evolución electoral de las principales corrientes políticas de la sociedad vasca:

EVOLUCION ELECTORAL DE LAS PRINCIPALES FUERZAS
(Gráfico 2, barras)

 

2001

2005

2009

2012

PNV

604222

468117

399600

383565

PSOE

253195

274546

318112

211939

PP

326933

210614

146148

129907

Bildu

143139

150644

96889

276989

IU-EB

78862

65023

36134

59119

UPyD

 

 

22233

21492



EVOLUCIÓN ELECTORAL DE LAS PRINCIPALES FUERZAS
(Gráfico 3, lineal)



Algunas precisiones sobre los datos:

Para los gráficos valen todas las aclaraciones del cuadro 2:

  • En 2001 y 2005 los datos del PNV incluyen a EA.
  • Bildu incluye a diferentes siglas y sus datos de 2009 son una estimación tendiendo a la baja -es muy probable que parte de sus votantes más fieles no acudiera entonces a votar-. Además no están incluidos los 100.000 votos que obtuvieron por separado EA y Aralar. Se le podrían haber adjudicado esos 100.000 votos más y su ascenso aparecería mucho más suave.
  • Las cifras referentes a IU-EB en 2012 corresponden a la suma de votos de las tres siglas IU-LV, EB y EQUO. Más que la evolución de una fuerza concreta me interesa analizar la de los espacios electorales.
Los resultados de las principales corrientes políticas.

En lo que escribo a continuación se dan algunos datos. El resto son interpretaciones y opiniones.

PNV

En el PNV tienen motivos para estar satisfechos. Han ganado las elecciones con cierta claridad, sacando 106.576 votos y 6 escaños a la segunda fuerza, Bildu, y volverán a recuperar el Gobierno Vasco después de tan sólo una legislatura.

Su discurso electoral ha sido de moderación, centrado en la crisis económica, reconociendo expresamente la pluralidad y buscando la centralidad de la sociedad vasca. Incluso cuando han celebrado el acuerdo para la consulta en Escocia o planteado un nuevo estatus político, lo han hecho desde la necesidad del consenso entre diferentes.

Se ha dicho que han recogido el fruto de la polarización con Bildu. No sé si los datos apuntan en esa dirección. En realidad lo que el PNV ha logrado es mantener el grueso de sus votos. Ha recibido 16.035 votos menos que en 2009 y ha perdido casi un 4%. Y el análisis es similar si lo comparamos con otras convocatorias anteriores.

En resumen: el PNV se mantiene. No lo erosionan la actual crisis económica y política ni los cuatro años de feroz oposición que ha protagonizado. Con una parte de su electorado mantiene fuertes lazos ideológicos –el nacionalismo como alternativa global- que le garantizan su fidelidad. A partir de ese sólido suelo, crece cuando logra añadir algunos otros valores que le ayudan a ganar apoyos en diferentes ámbitos de la sociedad.

Por el lado del debe, sigue acusando un moderado descenso de votos y le queda aún recorrido para recuperar el nivel de otros tiempos. Ellos sabrán si han aprendido la lección Ibarretxe.

PSE-PSOE

Por sus expectativas, han tenido el Gobierno Vasco en sus manos, porque corta de cuajo una trayectoria ascendente desde el 2001 y por los datos, han sido los grandes derrotados. Han perdido 106.173 votos y 9 escaños, un tercio de los que obtuvieron en 2009.
Su campaña electoral ha sido confusa. Han tratado de vender gestión y una manera distinta de encarar la crisis (pero han hecho recortes, claro, y la situación no mejora), pero también han agitado fantasmas: el de los recortes que va a traer el PNV y, de la mano del discurso del PP, el de la radicalidad nacionalista de Urkullu. Su discurso, sin un norte claro, se ha difuminado.
Es indudable que en un desplome de estas características han influido distintos factores, unos de la mano de su actuación en Euskadi, otros debidos a la situación del PSOE en  el conjunto de España.

El pacto de gobierno con el PP parece haberles pasado factura. Es algo muy mal visto por estas tierras. Basta mirar los datos de lo que les ocurrió en las elecciones de 2001 cuando fueron al rebufo de Mayor Oreja.

También parece haberlos desgastado la labor de Gobierno. Por un lado han tenido escasos recursos para enfrentar la labor de zapa de la activa militancia nacionalista que los ha tratado como al demonio. Por otro, los recortes han tocado a sectores sociales que, como es lógico, no los han recibido de buen humor y puede haberles supuesto fuga de votos.

También siguen teniendo que hacer frente a la “factura Zapatero”, crucificado socialmente como responsable de todos los males de la crisis, y a otra cuestión aún de mayor envergadura: la falta de identidad de la izquierda. Por poner tan sólo un ejemplo, veamos qué ha sido de la bandera de la igualdad. Sus ocho años de gobierno en Madrid se pueden dividir en dos fases: una primera en que las fuertes desigualdades sociales se mantuvieron sin que su labor de Gobierno las mitigara. Una segunda, con la llegada de la crisis, en que la desigualdad social (6) se ha disparado sin que tomasen ninguna medida correctora.

En estas condiciones, PSOE parece tener un escaso voto sólido y el poco con que cuenta será seguramente de edad avanzada. Así que es bastante volátil y está expuesto a bruscas bajadas y subidas.

PP

Es el otro gran perdedor, aunque, como era una derrota anunciada, parece que hubiera sido menor. Si miramos las cifras sus datos son la prolongación de una caída que se mantiene con bastante regularidad desde 2001. Habría que remontarse a 1990 para encontrar un PP con menos escaños que los 10 que ha obtenido ahora.

En su campaña ha tratado de zafarse de la crisis y los recortes jugando por elevación: ha hablado de independencia mucho más que Bildu. Es cierto que, en los tiempos que corren y pensando en el ancho mundo, un electorado sólido se consigue en base a elementos de identidad o religiosos. Envolverse en la bandera española le ha dado al PP mucho juego en el conjunto de España. Aquí, con unas identidades más complejas y mestizas (7) es más que dudoso que le dé resultados. Un nacionalista -el 43,1% de la población según el citado estudio del CIS -  siempre votará a una opción nacionalista y esa es su gran ventaja. Pero no funciona a la inversa: alguien no nacionalista puede votar sin reparos al PNV por buenos gestores o a Bildu por anti-sistema. No hay un anti-nacionalismo con peso social. Pretender solidificar un voto identitario anti-nacionalista sólo podría fructificar en ese 5,9% de la población que se siente únicamente española.

Bildu

Ha contado con casi todos los vientos a su favor: los réditos del final de ETA, poder presentarse como víctimas por tener a parte de sus líderes en la cárcel, la crisis económica interminable y sin alternativas, la fragmentación de las corrientes a la izquierda del PSOE, el hundimiento del sistema político español y de sus grandes partidos...

Ha conseguido superar sus mejores resultados y ha sumado con EA, Aralar, Alternatiba... cosa que no siempre ocurre cuando se unen siglas. Su base social, el nacionalismo más radical amalgamado con los frutos de la violencia de ETA, siempre ha sido sólida y parece haberse ensanchado sin que los nuevos inquilinos hayan hecho muchos ascos a una herencia de sangre aún sin digerir.

Los 276.989 votos son su techo hasta la fecha. Su número de escaños está favorecido por la baja participación. De todas maneras, esos votos son menos de los 326.933 que logró el PP en 2001 con Mayor Oreja, o los 318.112 del PSOE en 2009, por no hablar de los 430.690 que consiguió el PSOE en las generales de 2008, cuando el “efecto Zapatero” contaba para bien. No han pasado tantos años desde entonces y hay que esperar para ver si el efecto Bildu -en estas dimensiones- se consolida o es un fenómeno pasajero.

En la parte de las sombras hay que apuntar que ha perdido con cierta claridad el pulso con el PNV por la hegemonía en el nacionalismo vasco y que se ha dejado 15.595 votos en Gipuzkoa respecto a las generales. Son bastantes votos en el territorio donde gobierna la diputación y la mayoría de ayuntamientos y más aún cuando las autonómicas suelen ser un terreno más favorable para estas fuerzas.

IU-EB

En los cuadros y gráficos he incluido la suma de votos de  IU-EA, EB y EQUO, 59.119 votos que suponen un 5,32% .

De haber sido una sólo candidatura, hubieran obtenido entre 3 y 4 escaños, y eso en unas condiciones de confusión extrema.

Tal vez ello demuestra que hay un pequeño espacio electoral para estas corrientes. De cualquier forma, ese espacio está muy condicionado por los ascensos y descensos del PSOE, y sus contenidos son contradictorios y están por definir.

UPyD

Aunque haya conseguido mantener su único escaño, no está nada claro que llegue a tener un espacio electoral propio. Si esto es lo que ha dado de sí en Euskadi con el PP y el PSOE electoralmente por los suelos...

___________

(6) Ver El País, 11 octubre de 2012: “España es el país con mayor desigualdad social de la eurozona”.
(7) Ver “CIS estudio preelectoral del País Vasco. Elecciones autonómicas, 2012”. Un  66,5% de la población comparte las identidades vasca y española; de ellos un 36,9 % se siente tan español como vasco.