Javier Villanueva
País Vasco: territorio record de la lista morada

La noticia a destacar es la victoria clara de Podemos y su confluencia a la vasca (Podemos/Ahal Dugu-IU-Equo) con 333.730 votos, el 29´05% de los votantes, 6 diputados y 6 senadores, que confirma y amplía la que ya consiguió el 20-D. Primero porque ahora su sorpasso al PNV (286.215 y 24´95%) es general ya que le gana en todo: territorios, votos, porcentaje, escaños al Congreso y al Senado. Podemos y su confluencia a la vasca supera con holgura en votos (casi 50.000) y en escaños (1 diputado y 1 senador más) al PNV que había ganado hasta ahora todas las elecciones generales habidas desde 1977 salvo las de 1993 y 2008 que ganó el PSE. Segundo, porque se distancia notablemente del resto de competidores: dobla al 3º y 4º (PSE y a EHBildu) en votos y en porcentaje, a la vez que triplica los escaños de Bildu y dobla los del PSE. Y ha logrado esto a pesar de que la confluencia a la vasca de Podemos ha funcionado a medias y ha sumado 16.054 votos más (equivalente al 44´60% del voto a IU el 20-D). Su victoria refuerza el espacio a favor del “derecho a decidir” con una mayoría de más de dos tercios (PNV + EHBildu + Podemos y su confluencia) en estas elecciones.

Sin ninguna duda, es un voto en contra de Rajoy y por el cambio de gobierno en el Estado español. Su porcentaje del 29´05% en el País Vasco y el 30´87% en Álava, marca el techo electoral de Podemos y sus confluencias en todas las circunscripciones electorales, esto es, en las 17 comunidades autónomas y también en las 52 provincias. Todo un record simbólico. Explicar en términos razonables que esto se haya podido dar en la segunda comunidad en renta per cápita es un desafío para sociólogos, politólogos e historiadores (sí, también de historiadores, porque intuyo que tiene algo que ver con el peso de la herencia antifranquista).

La segunda noticia es que en unas elecciones generales en “clave estatal”, en un campo de juego desfavorable para los partidos nacionalistas-vascos (que no competían en la llamada al voto útil para una segunda vuelta de desempate protagonizada por cuatro partidos: PP, PSOE, Podemos y C´s), aguanta mejor el PNV mientras que sigue perdiendo gas EHBildu y se amplía la distancia entre ambos y se confirma que no hay apenas disputa por la hegemonía del campo nacionalista en este momento. El PNV pierde 16.101 votos pero gana porcentaje (+ 0´19%) y conserva su grupo parlamentario. Y, gracias a ello, con sus modesto lote de cinco diputados, puede entrar y tal vez jugar un papel relevante en las negociaciones de la investidura y de la formación del próximo gobierno, y, más en general, durante la próxima legislatura, en la de cualquier mayoría absoluta parlamentaria que no pase por la “gran coalición”.

EHBildu sigue retrocediendo –aunque ahora más levemente pero ya son las cuartas elecciones consecutivas en que va para atrás– tanto en porcentaje como en votos: un 17% menos de su electorado del 20-D, 31.404 votos menos. Queda en cuarta posición, a 11.000 votos por detrás del PSE, y a apenas 5.000 votos por delante del PP. En Álava es donde más pierde: uno de cada 4 votos del 20-D. Pero lo más relevante es que, como sucedió el 2º-D, pierde el pulso con Podemos y su confluencia vasca, que le triplica en Álava y le duplica en el conjunto del País Vasco. Esta pérdida es más acusada en los ámbitos de mayor población: por cada 1 votante de Bildu hay 5´32 de Podemos en Barakaldo, 4´89 en Portugalete, 4´73 en Irún, 4´10 en Santurtzi, 3´96 en Vitoria, 3´82 en Erandio, 3´71 en Basauri, 3´60 en Bilbao, 2´44 en Getxo, 2´32 en San Sebastián, 2´28 en Rentería, 2´10 en Eibar. Su candidato por Bizkaia para contrarrestar a Podemos no ha mejorado los resultados del 20-D. Y prácticamente todos los medios han destacado como un dato muy relevante que no ha funcionado el “efecto Otegi” tras su salida de la cárcel.

Tercera nota a consignar. Discreta faena del PP y del PSE: han sumado unos pocos votos más, han igualado la cosecha en escaños del 20-D (3 el PSE y 2 el PP) y mantienen la misma posición: la tercera el PSE y la quinta el PP. Pero el PSE no puede olvidar que sus 163.628 votos de ahora son la segunda cifra más baja en las trece convocatorias de elecciones generales al Congreso y al Senado celebradas hasta la fecha (su suelo más bajo fue el 20-D con 161.988 votos); ni el PP, que ni ahora ni el 20-D llega a la mitad de sus registros del 2011 o del 2000 o del 2004. Ciudadanos pierde casi el 20% de su electorado, pero mantiene un suelo que le permite aspirar a entrar en el parlamento vasco en las próximas elecciones autonómicas.

Euskadi, con 1.156.698 votantes, el 67´44% del censo, se ha situado en el vagón de cola (junto a Canarias, Cataluña, Ceuta, Melilla y las Islas Baleares) de los territorios que están por debajo de la media estatal (69´84%) de participación en estas elecciones. El porcentaje más bajo se ha dado en Gipuzkoa con el 65´71% y el más alto en Bizkaia con el 69´36%. El 20-D fue a las urnas 1.231.198 votantes, el 69% del censo vasco.