infoLibre, 25 de marzo de 2023.
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- El Eurobarómetro, que sitúa ya la inflación como primera preocupación, detecta una creciente desconfianza política especialmente grave en España, que aún paga la factura democrática de la Gran Recesión
- “Los gobiernos deben dar prioridad a abordar la desigualdad, especialmente a la luz del aumento del coste de la vida”, señala el informe sobre calidad democrática global del organismo internacional IDEA.
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Lastrado por el impacto de la crisis de 2008, tensionado por la pandemia, el modelo democrático se enfrenta ahora a un nuevo desafío: la inflación. Dos certezas encadenadas han hecho saltar las alarmas. 1) La inflación provoca desigualdad. 2) La desigualdad provoca desconfianza democrática. Los datos empiezan a avalar la hipótesis lógica: la inflación está cebando la desconfianza democrática, que partía ya de un suelo alto. Si a la Gran Recesión cabe atribuirle la paternidad de un auge reaccionario no visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ¿qué hijos sociopolíticos alumbrará esta constante pérdida de poder adquisitivo y este incremento del coste de la vida? ¿Y singularmente en España, que sufre índices de desconfianza política y desigualdad ya comparativamente elevados?
