Real Instituto Elcano, 13 de mayo de 2020.
La reacción de los Estados ante la extensión de la epidemia ha incluido en casi todos los países un cierre de sus fronteras exteriores, que ha hecho imposible la migración internacional. A la vez, la crisis económica provocada por el confinamiento ha dejado en el paro y en situaciones de gran precariedad a decenas de miles de inmigrantes en todo el mundo. A corto plazo, la epidemia provoca una reacción hacia el proteccionismo, a la vez que pone de manifiesto la dependencia de la fuerza de trabajo migrante en un sector básico, el agrario. El impacto a largo plazo es dudoso y depende de la duración e intensidad de la crisis económica causada por la epidemia.