El País, 13 de septiembre de 2024.
Crece la diferencia ideológica entre mujeres y hombres porque el rechazo al feminismo los empuja a ellos hacia la derecha.
La guerra de sexos ha vuelto a Occidente. Si se mira a las generaciones más jóvenes de nuestras democracias se constatará una clara división entre ellos y ellas. Los hombres jóvenes han girado hacia la (extrema) derecha, las mujeres, o no lo han hecho, o se han desplazado más a la izquierda. Que haya diferencias políticas entre sexos no es raro. En Estados Unidos esta división tiene mucho que ver con la identidad étnica: las mujeres afroamericanas están más movilizadas hacia los demócratas y los hombres blancos apuestan más por los republicanos. En Europa, por su parte, el cliché de las mujeres siguiendo las indicaciones del cura y el marido para votar a la derecha está más que olvidado. Por el contrario, que la izquierda apadrinara sus derechos reproductivos, las políticas de conciliación o las cuotas atrajo a muchas de ellas a esa orilla desde principios de siglo.