El País, 14 de mayo de 2024.
El Pacto de Migraciones y Asilo consolida un modelo de externalización del control migratorio que viola los derechos de los africanos y perjudica los intereses de los europeos.
Entre 2021 y 2024, durante los últimos años del Gobierno del presidente Macky Sall en Senegal, no menos de 60 personas perdieron la vida como consecuencia de la cruenta represión de las autoridades contra los grupos opositores. La comunidad internacional condenó de manera repetida estas acciones, pero pocos han señalado a uno de sus cómplices más destacados: los programas de cooperación de la Unión Europea (UE). Una reciente investigación de la cadena Al Jazeera y la Fundación porCausa demostraba que las fuerzas de seguridad senegalesas actuaron apoyándose en el material y la formación facilitados por el programa GAR-SI (Grupo de Acción Rápida para el Seguimiento y la Intervención) que la UE ha ido desplegando desde hace décadas en diferentes países del Sahel.