El Siglo de Europa, 10 de mayo de 2022.
En un artículo anterior, “La inflación desbocada”, analicé las causas que la provocaba, pero no las consecuencias tan desiguales que la subida de los precios provoca. La repercusión es muy diferente según sea el nivel de la renta de las personas físicas. En los países desarrollados el mayor coste recae sobre las clases sociales de menores ingresos, al darse el incremento de los precios en los bienes de primera necesidad: alimentos, electricidad y combustible. Las rentas bajas dedican un gran porcentaje de sus ingresos al gasto de estos bienes, por lo que se acentúa la pobreza alimentaria y energética.