Las contradicciones de la compasión

10035

Project Syndicate, 5 de abril de 2022.

 

NUEVA YORK – Casi 2,5 millones de refugiados ucranianos han huido a Polonia desde que comenzó la invasión rusa y más de 350.000 han entrado en Hungría. Pero en 2015, cuando la entonces canciller alemana, Angela Merkel, permitió que 1,1 millones de solicitantes de asilo (alrededor del 40 % de los cuales eran sirios) entraran en Alemania, Polonia y Hungría cerraron firmemente sus fronteras a las personas que escapaban de la carnicería en Oriente Medio.

Estas reacciones divergentes han enfadado mucho a algunas personas, en su mayoría “progresistas”. Seguramente, argumentan, usar gases lacrimógenos y cañones de agua para contener a los solicitantes de asilo árabes en la frontera húngara, pero recibir a los ucranianos con los brazos abiertos equivale a prejuicios raciales, o incluso a la “supremacía blanca”.

Leer más…

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies