Blog del autor, 16 de noviembre de 2023.
Pasé una semana extremadamente agitada e intelectualmente estimulante en Berlín. A pesar de mi razonable seguimiento de la política alemana (nadie interesado en Europa puede permitirse el lujo de ignorar la política alemana), no estaba preparado para la magnitud del malestar que aparecía en casi todas las conversaciones. Durante esa semana, di una charla sobre mi nuevo libro “Visiones de la desigualdad”, hice una presentación sobre la desigualdad global y una mesa redonda con la Confederación de Sindicatos Alemanes, y participé en la inauguración de un sitio web sobre la desigualdad de la riqueza en Alemania. Así conocí a personas de diferentes ámbitos de la vida: académicos, sindicalistas y personas cercanas al gobernante SPD, investigadores de la desigualdad, varios periodistas que me entrevistaron e incluso varios políticos que dieron charlas en diversas ocasiones. Pero ni en sus discursos públicos ni en sus conversaciones privadas pude dejar de observar una gran dosis de pesimismo.