Levante, 3 de julio de 2022.
Las brutales imágenes de violencia en la frontera de Melilla, que conocimos el viernes 24 de junio gracias a los videos difundidos por la sección de Nador de la principal asociación marroquí de defensa de derechos humanos, AMDH (pueden verse en su cuenta de twitter, @NadorAmdh), dejan sin aliento. Por violentos que fueran una parte de los centenares de inmigrantes que intentaron el salto (hay testimonios de que un buen grupo de ellos llevaba palos y piedras), nada puede justificar el uso absolutamente desproporcionado de la fuerza, el evidente maltrato y aun crueldad que protagonizó la gendarmería marroquí durante el enfrentamiento y, sobre todo, las faltas de respeto a la más elemental dignidad humana que se sucedieron después, con personas agonizantes, amontonadas unas sobre otras, sin la menor asistencia.