The Globe and Mail, 11 de enero de 2025.
Hoy es mi 91 cumpleaños.
Es una oportunidad para celebrar con la familia y los amigos. Para mirar atrás a la vida que he tenido el privilegio de llevar. Y para reflexionar sobre cuánto ha crecido y cambiado este país que todos amamos tanto a lo largo de las nueve décadas que llevo en esta Tierra.
Este año, también he decidido hacerme un regalo de cumpleaños. Voy a hacer algo en este artículo que ya no hago muy a menudo, y hablar sobre un gran problema que afecta al estado de la nación y que me molesta profundamente a mí y a tantos otros canadienses: los insultos totalmente inaceptables y las amenazas sin precedentes a nuestra soberanía por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.