Nueva Tribuna, 26 de noviembre de 2021.
Escribo estas notas en una situación que vuelve a estar marcada en toda Europa por una nueva ola de contagios por covid-19 que ya ha comenzado a provocar nuevas medidas de confinamiento y la orden de vacunación obligatoria de toda la población residente en Austria a partir de febrero de 2022. Otros países europeos ordenarán en breve medidas de restricción a la movilidad y los contactos sociales. El alcance de esta nueva ola de contagios y confinamientos está por ver, pero ya se puede decir que reducirá la intensidad de la recuperación económica del conjunto de la Unión Europea (UE) y acarreará más incertidumbre y miedos, lo que extenderá entre la ciudadanía europea las reservas y las dudas sobre las políticas sanitarias y de recuperación económica que se llevan a cabo y sobre los partidos, coaliciones gubernamentales e instituciones comunitarias que las gestionan.