Belén González
Crónica del Jovencuentro 2008
(Página Abierta, 199-200, enero-febrero de 2009)

            El pasado mes de diciembre se celebró en Valencia la V edición de Jovencuentro. Un espacio juvenil abierto, de debates, de intercambio de experiencias de trabajo, de convivencia, de expresión artística y de diversión. Son las jornadas en las que cada dos años nos juntamos durante tres o cuatro días un montón de gente joven de diferentes comunidades autónomas.

            En esta ocasión, con una singularidad clave: es la primera vez que los colectivos que organizamos el encuentro lo celebramos bajo el paraguas de un nombre común: Acciónenred. Compartimos un nombre común como expresión de la voluntad de caminar  juntos y trazar juntos el futuro. Contamos para ello con un grupo humano magnífico. Gente comprometida con los cambios sociales que vemos  necesarios, de muy diversas maneras e intensidades, pero todas y cada una de esas personas son importantísimas para el colectivo. Y con una apuesta de valores, una mirada ética a la que le concedemos mucha importancia.

            Este estreno de nombre vino de la mano de otro estreno: la presentación del documental de Acciónenred que ha elaborado la cineasta Laly Zambrano en el que se da cuenta del los lazos que nos unen y de las singularidades de cada localidad o comunidad a través del trabajo que desarrollamos, fundamentalmente en los terrenos de inmigración, feminismo y solidaridad. Sobre esta apuesta común profundizaron algunas de las personas que forman parte de Acciónenred en una mesa redonda en la que los asistentes nos vimos reflejados.

            Pero del equipo humano y las iniciativas que desplegamos a “diestro y siniestro” dio buena cuenta el conjunto del Jovencuentro.

            Los contenidos versaban sobre asuntos de actualidad, sobre ámbitos en los que intervenimos socialmente la federación de ONG Acciónenredy sobre diferentes aspectos culturales.

            La labor de la memoria histórica supone una apuesta por la acción social desde los valores y para las víctimas de la historia. Así, se hizo un relato que, con documentos oficiales del franquismo, describía la magnitud de la represión franquista. En este sentido se destacó que nuestra memoria debía partir de los derechos humanos, considerarse como un proceso, y debía asimismo tener una actitud precavida, incluso crítica, hacia alguna de las conductas de la República. La mesa redonda fue apoyada en una sesión simultánea por el magnífico trabajo de Paco Doblas y Leonor Jiménez, quienes, desde el cine (La historia del silencio) y la poesía (El Guernica andaluz) nos  invitaron a no olvidar, a grabar en nuestra memoria los tristes episodios de la Guerra Civil en Málaga.

            Otros conflictos bélicos de mayor actualidad, desgraciadamente, tuvieron también cabida. Nos referimos al conflicto palestino-israelí, que tiene en la actualidad conmocionado al mundo por la barbarie desencadenada estos días en Gaza. Afortunadamente, en Valencia, lo que presenciamos fue el coraje, la generosidad y el humanismo de Meir Margalit, un pacifista israelí que nos ayudó a conocer mejor su sociedad, el conflicto y los necesarios cambios en el terreno de las mentalidades que tienen que darse en este contexto. Pero por encima de estos lúcidos conocimientos, Meir nos dio una lección ética. Tras luchar en su juventud como sionista en la guerra de Yom Kippur entendió que «hay ideologías que tienen un precio muy alto y que no vale la pena pagarlo». De luchar contra el pueblo palestino, pasó a defender sus derechos. A día de hoy trabaja activamente en el Comité Israelí contra las Demoliciones de Viviendas, un grupo de derechos humanos que trata de evitar que destruyan las casas que los palestinos construyeron sin licencia en Israel.

            Carlos Vaquero abordó su exposición acerca de las motivaciones de la violencia  partiendo de una definición sencilla: “conducta humana intencional caracterizada por el uso de la fuerza que puede producir un daño a terceros”. A partir de ella, fue desgranando distintas cuestiones: la dificultad de realizar una definición única de violencia; la diferencia entre violencia y agresividad; los mecanismos biológicos y culturales; las teorías explicativas, centrándose en el modelo bioecológico; los  tipos de violencia. Terminó su exposición con la descripción de los factores que facilitan la violencia, así como con los que nos pueden proteger de ellos, en la idea de potenciar un trabajo que nos permita prevenir, contener o limitar estas conductas.

            Se desarrollaron también otras sesiones plenarias, además de las citadas, como la titulada “Apuntes sobre la pobreza en el mundo”, en la que Samuel Pérez dio a conocer datos sobre pobreza, señalando los cambios producidos desde hace veinte años y estableciendo las diferencias entre las pobrezas del mundo rico y del empobrecido. Para demostrar que es viable acabar con el hambre y la pobreza extrema, señaló algunas alternativas basadas en las políticas económicas al servicio de la mayoría, la cooperación al desarrollo y la abolición de la deuda externa, entre otras.

            En esta ocasión no podía ser de otra forma: los temas vinculados con la economía han tenido un fuerte protagonismo. Muestra de ello fue la sesión “Crisis económica...: a perro flaco todo son pulgas”. El dicho popular que da título a la charla nos da ya alguna pista de una intervención que, aunque centrada en la crisis, va más allá de ella. En buena medida, Antonio Cano usó el tan traído y llevado asunto para analizar otras cuestiones relacionadas con él, y de bastante complejidad, como son el mercado, su regulación, el papel de los Estados en relación con éste, sus responsabilidades y también las de los ciudadanos. Para todo ello usó como hilo conductor, con audacia e ironía, un popular sketch de un programa de humor del Reino Unido donde a través de una supuesta entrevista entre un agente de Bolsa y un periodista se analiza en clave cómica, pero no por ello menos real, algunos de los factores de la actual crisis financiera.

            Partiendo de este contexto, Antonio Antón nos planteó algunas claves respecto a “La reestructuración del Estado del bienestar”. Tras establecer una comparación entre la Unión Europea y España en cuanto a gasto social y riesgo de pobreza, definió los rasgos de la reestructuración, e hizo referencia a las dos principales fuerzas cuyas concepciones actúan sobre el Estado del bienestar (la que da prioridad a la acción del mercado y la que pone el acento en las necesidades sociales). El conflicto entre esas fuerzas está dando lugar a una situación intermedia.

            La crisis económica fue también tratada desde el punto de vista del fenómeno migratorio. Bajo el título “Inmigración: algunas tensiones y ahorita crisis”, Paco Torres nos presentó la situación actual de la población inmigrante en nuestro país y los principales retos a los que se enfrenta la política migratoria. Torres trazó un perfil de la heterogénea población inmigrante, caracterizada por su diversidad en función de su origen, sus condiciones sociales, su situación documental... Destacó cómo hasta ahora se ha producido una “inserción tranquila” en un momento migratorio de asentamiento y arraigo con un creciente perfil familiar y en el que la población inmigrante ha sido la mano de obra del boom económico. A continuación analizó los efectos de la crisis sobre esta “inserción tranquila” y cómo este contexto influye en las medidas anunciadas por el Gobierno en política migratoria, que merecieron la crítica del ponente (limitación de las contrataciones en origen, plan de retorno para los parados y limitación de las reagrupaciones familiares). Torres señaló que tales medidas vislumbran los contenidos de la próxima reforma de la Ley de Extranjería. Y a modo de conclusión subrayó la necesidad de un cambio de discurso sobre los inmigrantes, y puso el acento en las políticas de integración.

            Y sobre experiencias prácticas de integración trató la hermosa sesión que describió los programas de integración de Acciónenred en el terreno de la inmigración en Granada y Madrid, centrados en el trabajo con jóvenes desde el apoyo escolar y la animación sociocultural con objeto de caminar hacia una mayor igualdad, convivencia y cohesión social. Fue una magnífica puesta en escena protagonizada por personas voluntarias de los programas y por menores beneficiarios de ellos.

            Otra experiencia de trabajo que impulsa Acciónenred también tuvo cabida en esos intensos días. Nos referimos al Programa “Por los Buenos Tratos” que en esta ocasión presentó el material didáctico “Hechos son amores”. De la mano de responsables del programa y del guionista del cortometraje vimos el corto que se filmó y el que quedó en la trastienda, entre bambalinas. Es decir, los debates que subyacen a Hechos son amores. Los ponentes desarrollaron la mesa en “tres actos”: los debates entre la gente del programa “Por los Buenos Tratos” que derivaron en el primer borrador de guión del corto. En el segundo acto narraron las discusiones  entre la gente del programa y la gente del cine. En el tercer acto compartieron con el público qué reacciones y opiniones muestran los receptores del cortometraje.

            Pero no sólo pudimos compartir las experiencias de trabajo propio, sino que también tuvimos el placer de contrastar opiniones y aprender de la mano de Raúl Villalba, de la organización Amnistía Internacional, quien nos remontó al contexto en el que tiene origen la Declaración Universal de Derechos Humanos para ubicar el estado de los derechos humanos en el mundo hoy y el trabajo que lleva a cabo en este sentido Amnistía Internacional como un movimiento global pro-derechos humanos, con más de dos millones de socios en todo el mundo.

            Pero la maratón de sesiones y temas no acaba aquí. A estas cuestiones  les sucedieron otras como la exposición de Silvia Rodríguez sobre feminismo islámico. Ella inició la ponencia con una referencia histórica a las luchas de las mujeres musulmanas por sus derechos (especialmente en Egipto y en Irán), para resumir después varias de las definiciones actuales del feminismo islámico. Posteriormente habló del feminismo laico en el mundo musulmán y de sus coincidencias y diferencias con el islámico, para terminar señalando los puntos fuertes y los débiles de este último.

            Asuntos también de rabiosa actualidad en el contexto de la política española fueron las sesiones que versaron sobre jóvenes y democracia, aborto, laicidad y sobre cambio climático.

            Fernando Fernández-Llébrez ofreció algunas pinceladas sobre qué piensan y cómo se comportan los jóvenes españoles respecto a  las elecciones y la democracia (legitimidad de la democracia e interés por la política; elecciones y voto; participación y asociación; ciudadanía y cultura cívica). Y, en consecuencia, qué idea de ciudadanía expresa esta realidad.

            Por otro lado, José Federico Barcelona empezó la sesión desentrañando el significado de laicidad desde una aproximación histórica-político-jurídica y ético-cultural que permiten distanciarla de concepciones con las que erróneamente se confunde (anticlericalismo, agnosticismo, ateísmo…) Ello facilitó aterrizar en algunos debates presentes como el papel de la laicidad en sociedades pluriculturales, la religión en el ámbito “privado” y “público”, la fundamentación de una “ética pública” o general, así como la diversidad laicista. Finalmente se abordó el desarrollo de la laicidad en España (regulación legal, temas en conflicto, corrientes laicistas en nuestro país).

            Paqui García y María Izquierdo describieron la actual situación legal y práctica del aborto en España con objeto de perfilar los principales criterios y necesidades que debe contemplar la necesaria nueva legislación en esta materia.

            Paco Castejón, bajo el sugerente título de “Consumo responsable: ¿cómo combatir el cambio climático desde casa?”, ilustró algunas consecuencias del cambio climático para afianzar la necesidad de una corresponsabilidad social íntimamente relacionada con nuestras prácticas cotidianas. En la charla se expusieron las medidas domésticas que se pueden abordar sin muchos esfuerzos y sin perder calidad de vida. Además, se pasó revista a los problemas que tiene hacer hincapié sólo en la toma de medidas domésticas de ahorro y eficiencia, y se analizó el valor de estas medidas y las potencialidades que tienen no sólo para ahorrar energía, sino también para que la sociedad tome conciencia de los problemas ecológicos, empiece a actuar en consecuencia y reclame la actuación de los poderes políticos.

            Finalmente, cabe llamar la atención sobre la sesión acerca de Linux que Josep Martínez defendió como un mecanismo informático especialmente útil para redes asociativas.
El público asistente tuvimos ocasión, además, de dar muestra de nuestras habilidades en los denominados talleres lúdicos, donde pudimos reciclar un juguete sexual bajo la sorna de dos maestros canarios,  reírnos a pierna suelta en el taller de risoterapia, o donde hicimos plantillas para plasmar en murales o tocar y bailar al son del candombe uruguayo orquestados por un grupo de adolescentes uruguayos.

            Haciendo honor a Ca Revolta, este Jovencuentro ha desplegado multitud de expresiones artísticas. Agitamos nuestros pies al son de Rascayan y Viva Tirado, dimos rienda suelta al absurdo más entrañable con la actuación teatral del Dúo Chupetón, “nos subimos” de tono con enredaDRAG… Pero, sin duda, la mayor sorpresa nos la deparó nuestra casa valenciana, Ca Revolta. Mientras andábamos inundando las calles circundantes, oímos cómo nos daba la bienvenida la música y el fuego. Nos precipitamos y fuimos envueltos en un correfoc al que nos entregamos como críos jugando, corriendo, saltando, gritando... Las emociones continuaron en el interior de la casa, donde hubo tiempo para admirarla, escuchar poesía, acordeones, cuentos y a un intrépido payaso. Un lujo.

            En honor a la calidez de quienes nos acogieron: fins després. Aunque en algunas aulas valencianas insistan en decirnos see you.