Daysi Flores
Las elecciones en Honduras, 2013: Una mirada desde las defensoras de los Derechos Humanos
(Programa de las Américas, 22 de noviembre de 2013).

1. Panorama de cara a las elecciones

Vengo de una tierra a la que le sobra alma, cuerpo y resistencia. Así lo ha demostrado a lo largo de la historia, sobre todo después del Golpe de Estado del 2009 cuando nos levantamos en contra de los usurpadores del poder. Haciendo nuestro el Artículo 3 de la Constitución que daba vigencia al pacto democrático recién comenzado en 1982: Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos.

Estuvimos a diario en las calles haciendo uso de nuestro derecho a la insurrección en defensa del orden constitucional. Durante meses soportamos directamente los horrores de la represión militar y aun así, día a día, salimos a defender de manera pacífica la democracia y a repudiar la dictadura que se instalaba. A pesar de nuestra presencia en las calles, en noviembre del 2009 se llevaron a cabo elecciones desconocidas por la mayoría de la población, instalando la dictadura a la que ahora nos enfrentamos.

El nuevo “gobierno,” desconocido por la Resistencia, se hizo llamar a sí mismo “el gobierno de la reconciliación nacional” a pesar de tener figuras perpetradoras del Golpe de Estado, como el mismo general Romeo Vásquez Velásquez,  en su gabinete y de promover la represión y la militarización de todo el territorio. Ha sido bajo ese “gobierno” que Honduras fue declarado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito como el país más violento del mundo en el 2011.

En ese mismo año, y como producto del desconocimiento nacional e internacional y la ingobernabilidad Porfirio Lobo Sosa, el titular del ejecutivo, decidió firmar junto al presidente derrocado, Jose Manuel Zelaya Rosales, el Acuerdo de Cartagena, el cual garantiza que Honduras sea reincorporada al seno de la Organización de Estados Americanos (OEA). De este acuerdo surge entre otras cosas la posibilidad de que el mandatario exilado en República Dominicana retorne al país con una restitución plena de sus derechos políticos.

La firma de este pacto se dio en medio de controversiales visiones de los movimientos sociales lo que lleva que a lo interno del Frente Nacional de Resistencia Popular se definan dos posiciones: La Electoral y la Refundacional. De la posición Electoral, surge la iniciativa de conformar el partido político Libertad y Refundación (LIBRE) que se inscribiría en las elecciones que tenemos a la vuelta de la esquina. Después de muchas negociaciones y la conformación de varios movimientos a lo interno del partido, se llega al consenso de nombrar como candidata a la presidencia a Xiomara Castro de Zelaya, esposa del presidente derrocado. La candidatura de Xiomara Castro ha generado muchas pasiones en la vida política del país y en estos momentos ostenta el primer lugar en las encuestas de intención de voto.

Las mujeres organizadas han jugado un papel central en todo este largo proceso de defensa de los derechos y de la deomcracia. En víspera de las elecciones generales, desde JASS queremos compartir  las visiones de varias defensoras y líderes de distintos movimientos.

Por eso conversamos con defensoras del norte, sur y occidente del país: Berta Caceres es la coordinadora del Consejo Civico de organizaciones indígenas y populares de Honduras (COPINH), Miriam Miranda es la coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), Magdalena Morales de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), Esly Banegas de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguan (COPA), Nubia Casco Red Nacional de Defensoras de Ojojona, María Santos Domínguez del COPINH Rio Blanco, Intibuca. Les dejamos sus impresiones, recogidas en el Encuentro Nacional de Movimientos Sociales y Populares de Honduras el 2-3 de noviembre.

Berta Cáceres: El panorama se pinta muy difícil porque ellos tienen todo el poder, toda la maquinaria política, ideológica, financiera, los emporios económicos, la oligarquía, la ultraderecha, los militares, todos sus cuerpos de inteligencia militar represiva ya sea cubierta o destapada, los medios de comunicación, el poder para hacer un fraude técnico aunque será muy difícil esconderlo. Una prevé más represión porque hay una preparación distinta del régimen  en cuanto a cómo actuar con respecto a los movimientos sociales, no es como cuando el golpe. Se han preparado, ya tienen la experiencia del Golpe y lo dieron no para ceder poder. Lo dieron para afincar su poder. Tienen más logística, más asesoría, más asesinatos y la criminalización a nuestros movimientos.

Esly Banegas: Nosotras en el Aguan estamos con una esperanza, en general el pueblo tiene esperanza de que se puedan dar algunos cambios. Es una oportunidad, este pueblo no ha tenido alternativas. La oportunidad de plantarnos en las luchas de las mujeres para poder exigir el respeto a nuestros derechos que han estado siendo pisoteados desde todos los aspectos, el sistema patriarcal, la oligarquía, para las mujeres también representa un reto.

La diferencia con el proceso del 2009 es que solamente estaban los partidos tradicionales y a esas elecciones fueron solo entre ellos mismos para defender los intereses de la oligarquía y del rompimiento institucional. Ahora hay un nuevo partido que sale de una asamblea del Frente Nacional de Resistencia, y puede mejorar la situación, aunque eso no será de la noche a la mañana porque la oligarquía ha extinguido al Estado. Las mujeres sentimos esa carencia en la discriminación.

Miriam Miranda: Este es un proceso electoral distinto a los otros procesos porque después del golpe de Estado, se estamos rompiendo con el bipartidismo. Hay una necesidad de generar una nueva Honduras, distinta y después del golpe de Estado hay una develación de quien es quien en este país y eso es maravilloso. Porque desde la cotidianidad la gente toma posiciones críticas ante los partidos tradicionales, ya no solo somos los movimientos sociales, ya es la gente que se da cuenta de que los dos partidos nos han sumido en una crisis y una desesperanza como pueblo.

Y eso no es poca cosa, porque yo creo que nunca había habido discusión y análisis de la gente  y las comunidades sobre los tres poderes del Estado y el papel de estos. Es más, hace unos años ni se sabía muy bien quienes eran los tres poderes del Estado pero ahora en las comunidades te dicen claramente Corte Suprema de Justicia, Congreso Nacional, el Presidente y hay claridad en el papel de cada uno. Eso no significa que no hay que hacer un trabajo fuerte para romper con el bipartidismo y para romper con la concepción de que la democracia es ir a votar en las elecciones. Hay que deconstruir lo que es la democracia, hay que hablar sobre lo que significa la participación real, lo que significa la consulta, el que se nos pregunte, que significa que a cada una de las hondureñas y hondureños se nos pregunte como queremos vivir. Hay que deconstruir conceptos como la democracia y el desarrollo y evidenciar como están entregando los recursos en nombre de ese “desarrollo.” Pero en este momento, está abierto el espacio y todo depende de cada hondureño y hondureña y de los movimientos sociales para que podamos avanzar mas alla de lo que pase el 24 de noviembre.

Magdalena Morales: Es bien dificil la perspectiva porque todo está patas arriba. En este momento no tenemos un partido político a quien le podamos apostar. SI ganara doña Xiomara, sabemos que será dificil que la dejen gobernar. Nada se va a resolver de la noche a la mañana.

Nubia Casco: El proceso del 2009 fue impuesto por el sistema corrupo y por eso no fue reconocido por nosotras las mujeres ni por el pueblo.

Maria Santos Domínguez: Para nosotras la situación es bien diferente porque ya no queremos seguir con estos presidentes y aun no hemos decidido que haremos de cara a las elecciones porque no le creemos a nadie. Para nosotros no hay gobierno. Creo que hay esperanza que podemos llegar a avanzar en la lucha que tenemos pero es incierto porque los partidos políticos prometen y luego no cumplen.

2. El significado de las elecciones para las mujeres hondureñas

Las primeras elecciones competidas en Honduras desde el golpe de estado presentan oportunidades y riesgos para el país. ¿Qué significan estas elecciones para los derechos de las mujeres?

Las defensoras difieren en cuanto a qué se puede esperar de los partidos políticos en este proceso—si sirven o obstaculizan la lucha emancipatoria de las mujeres. En algunos aspectos ven posibilidades de avanzar en otros, no.

En un punto coinciden: los partidos políticos, y el proceso electoral en general, no basta. No logran romper el control que tienen los poderes fácticos, no avanzan en la defensa de la tierra, y en muchos sentidos acaban reproduciendo la discriminación. Estas defensoras sostienen que la organización autónoma de base siempre tiene que ir fortalecienéndose para garantizar una democracia verdadera.

Aquí nos ofrecen sus impresiones sobre el tema del proceso electoral.

Berta Cáceres: Hay que decir que es importante que vaya una mujer, una mujer que luchó en las calles, que dio una gran batalla, que es muy valiente, que se ha ido desarrollando como política, como persona que opta al poder político de este país de cierta manera. Digo de cierta manera porque el poder real de este país, aun cuando ganara LIBRE, lo seguirán teniendo los poderes fácticos que dominan y que se imponen.

También hay que decir que no porque sea una mujer nos garantiza la lucha en contra del patriarcado, aunque yo creo que sí es una oportunidad para hacerlo. Y nosotras, como mujeres, debemos empujar hacia eso siempre de una manera propositiva y crítica, siempre autónoma como movimientos sociales que luchamos contra todas las formas de dominación ya sea patriarcado, capitalismo, racismo, colonialismo… lo que sea.

Yo creo que para ella misma (Xiomara Castro) debe ser un reto la emancipación como mujer, como es siempre un reto para todas las mujeres. Debe tener ese desafío de transformar para refundarnos por adelantado, hacerlo desde ya es algo urgente y saber que no es por declaración que eso se logra. Eso es una batalla diaria que ella tendrá que dar desde la cama hasta la casa presidencial.

Miriam Miranda: Las mujeres estamos sosteniendo el mundo, este planeta. Sosteniendo una economía que hacemos posible seguir viviendo de esta manera. Somos mágicas, increíbles, tenemos una magia para lograr que se alimenten nuestras familias. De los partidos políticos, como mujeres, no hemos tenido ninguna esperanza. Ellos tienen el poder de todo. Tienen muy bien controlado el territorio. Cada día se apoderan de nuestros bienes y nuestros territorios y aunque digan que nos responderán, nosotras vivimos una lucha diaria para que no sea así, y aunque digan que nos responderán,  en la práctica, la vida de las comunidades es luchar, resistir y defender sus territorios.

Nubia Casco: Ya desde ahora vivimos la discriminación hacia las mujeres y sobre todo las que van participando en una candidatura. Para nosotras estas elecciones representan un retroceso total, van menos mujeres a puestos de decisión y nos han quitado muchos derechos. Para nosotras este proceso debería empezar con los compromisos asumidos por los partidos. Hay localidades como la mía donde ya tenemos una agenda la cual debemos cumplir para avanzar en los derechos de las mujeres.

3. La represión y criminalización de las defensoras y el papel de la comunidad internacional

Organizaciones de derechos humanos tanto nacionales como internacionales han señalado que este año las elecciones en Honduras se desarrollan en el contexto de constantes violaciones de derechos humanos, actos de violencia e impunidad, lo cual arroja serias dudas sobre el proceso mismo.

Las defensoras de derechos humanos viven este contexto en carne propia. Berta Cáceres de COPINH ha recibido amenazas de muerte y actualmente enfrenta a un proceso legal en un claro ejemplo de la criminalización de la protesta. A pesar de todo, sigue en la lucha organizada. Senala, “Uno de los ambientes que nos protege como defensoras derechos humanos, es desde la colectividad de los movimientos sociales.”

Magdalena Morales constata como las legítimas demandas de  defensa de tierra y territorios son respondidos con la represión y violencia. A pesar de los riesgos, señala la importancia para ella de ser defensora, “Antes otros lucharon por mi y por eso ahora yo devuelvo a otras compañeras, que no tienen donde vivir o donde sembrar una mata de maiz o frijoles para sobrevivir.”

Maria Santos Dominguez también ve su trabajo como defensora como algo fundamental, “Defender los ríos es defender la vida. El rio y la tierra es la vida para nosotras y si no lo defendemos nosotras, ¿quién lo va a defender?”

Para estas defensoras, la comunidad internacional ha jugado un papel importante en proteger su integridad física y libertad contra las agresiones y en dar un espacio y difusión a su trabajo. Presentamos sus voces.

Berta Cáceres: Me da frio que al mismo tiempo que denunciamos estas amenazas, estamos viendo que se concretan. Hay muchos asesinatos de luchadores sociales, sobre todo de los que están en las luchas territoriales, de defensoras y defensores, de miembros de LIBRE, de la Resistencia.

Toda la represión a la que nos enfrentamos nos deja un mensaje que tenemos que estar a la altura de darle análisis. Estamos siendo sus objetivos, de ese poder, y tienen el propósito de desarticular, desmovilizar, neutralizar. Yo estoy, como todos los luchadores y luchadoras de este país, en una situación de vulnerabilidad. En un sistema totalmente impune que nos criminaliza, con un sistema judicial que no da respuesta a nuestras denuncias, a nuestra necesidad de protegernos. No nos debemos sorprender si en el marco de esas [elecciones] hay acciones más fuertes contra nosotras como luchadoras y luchadores ó mas agresividad, incluso intentos de generar desestabilidad en el país que pueden costar la vida de muchas defensoras y defensores.

Magdalena Morales: Hay pocas alternativas para el movimiento campesino y sobre todo para nosotras porque nos están criminalizando, enjuiciando por defender lo que nos pertenece. Mi caso es político, cada vez que me acerco me dicen que no pueden apoyarme porque está fulano o mengano. La policía, los fiscales, abogados están del lado de las empresas en este país. Si gana el Partido Nacional sería una desgracia para todas las luchadoras y luchadores porque ahí sí, nos van a meter a todas a la cárcel.

Esly Banegas: La represión está a la orden del día y aunque la justifiquen con delincuencia común o la inseguridad, siguen criminalizando la lucha. Siguen los asesinatos por un lado políticos del Partido LIBRE, y por otro lado a defensores y defensoras del pueblo y del movimiento social. Hay una intencionalidad en crear temor al pueblo para que no asista a las elecciones. Están intimidando pero en la medida que nos escondamos ponemos más en peligro nuestras vidas. Estamos tomando medidas para proteger la vida a compas que ya han sido victimas. Antes, durante y después de las elecciones, la persecución sigue porque aquí lo que no se quiere es que se luche, no se quiere que alcemos la voz.

Nubia Casco: Estamos militarizadas completamente, hasta el punto de estar casi presas en nuestras propias casas.

Miriam Miranda: Tenemos que hacernos un solo cuerpo para defender esta Honduras que está agonizando y no debemos dejarla morir porque es nuestra, este planeta es nuestro y no hay otro. Tenemos que luchar para conservarlo y protegerlo a costa de lo que sea, dia a dia.

El contexto que describen y viven las defensoras es de alto riesgo. Por eso en este periodo electoral hacen una llamada urgente a la comunidad internacional de vigilar el proceso, proteger a las defensoras y defender los derechos democráticos en el país.

A la comunidad internacional

Miriam Miranda: Hay que estar alertas, participar en ser testigas para dar fe de lo que pasa. Hay un peligro claro, hemos sido un pueblo aguantador, hay gente que no llega ni a los veinte pesos. Hay un reto,  tenemos que tener mucha esperanza pero también mucho cuidado, de que pongan en riesgo este país al no aceptar que haya participación de otros actores y que quieran seguir en el poder a costa de lo que sea. Y nosotras como movimientos sociales debemos estar preparadas.

Esly Banegas: Hacemos un llamado para observar y para acompañar este pueblo porque esta oligarquía no quiere dejar que el pueblo recupere lo que le pertenece. La presencia internacional ha sido la única forma incluso de mantenernos con vida, ha habido eco  de la presencia y la divulgación. Que vengan y que estén aquí, con tiempo. Seguir fortaleciendo la organización social y popular, articulándonos en procesos como encuentros a nivel nacional, regional e internacional para seguir fortaleciendo nuestras luchas.

Magdalena Morales: La fuerza de las defensoras viene de la necesidad que tenemos las personas y por eso pedimos a las comunidades internacionales el apoyo solidario para que las luchas no sean en vano y que no se queden las violaciones a nuestros derechos en la impunidad menos en el olvido.

Nubia Casco: Tenemos un grado de confianza enorme en las observadoras internacionales y yo las invito a que hagan informes, que lo eleven a la luz pública lo que vieron y escucharon a nivel nacional e internacional.

Casi todas las defensoras con quienes compartimos coinciden en que este preoceso electoral es muy  importante y definitivo para este país. Que podría marcar un punto de inflexión para recuperar el pacto democrático roto con el golpe de Estado en el 2009.

¿Sera posible? Es una respuesta que solo se tendrá el 24 de noviembre. Lo que es real es el reto que como hondureñas y hondureños tenemos de generar cambios profundos en donde quepan las visiones de todas las personas, donde se posibiliten cambios en los territorios que permitan  a las  comunidades tener control y administración de sus recursos y sus bienes comunes para poder realmente refundar la vida y este suelo que llamamos Matria.
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Daysi Flores es Directora de Programas de JASS (Asociadas por lo Justo) en Honduras y forma parte de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de Honduras.Colabora con el CIP Programa de las Américas www.cipamericas.org/es