Isabel Santamaría

La prostitución a debate

(Página Abierta, 151, septiembre de 2004)

Los días 28, 29 y 30 de mayo pasado se celebraron en Madrid unas Jornadas por los Derechos de las Prostitutas organizadas por el colectivo Hetaira. Junto a una pequeña crónica de estos días de testimonios y exposición de diferentes informaciones y reflexiones, publicamos también tres de las más de veinte intervenciones realizadas.

 Oiréis hablar en su nombre, nunca a ellas. Cuando las quieren salvar, cuando las quieren proteger, cuando las quieren esconder, cuando las quieren echar, tampoco podréis escucharlas porque nadie les pregunta nada nunca. (Fernando León de Aranoa, director de cine).

Fueron tres días intensos. Sobre la mesa, cuestiones que siguen en discusión; cuestiones sobre las que se ha generado un gran debate (1). De fondo, las políticas represoras y de hostigamiento que, en la ciudad de Madrid, el PP lleva a cabo contra las mujeres que ejercen su trabajo en la calle, y que tienen eco y apoyo en un sector feminista que defiende posturas abolicionistas. Enorme expectación. El salón de actos de la Unión de CC OO de Madrid, repleto en cada sesión.
Las organizadoras convocaron, a las distintas mesas redondas, a personas y entidades fundamentales en este debate, bien por sus trabajos de investigación sobre el trabajo sexual; bien por su experiencia en el propio trabajo sexual o en las organizaciones de mujeres que ejercen la prostitución; bien por su experiencia en entidades o instituciones que trabajan en este ámbito. Expertos, y fundamentalmente expertas, venidas de lugares donde el debate tiene un desarrollo más amplio, o donde la experiencia organizativa de las trabajadoras sexuales es mayor. Así, tuvimos ocasión de escuchar a Anne Souyris, del grupo feminista francés Femmes Publiques; Sietske Altink de la organización holandesa Red Thread (Hilo Rojo); Juanita Rosina Henning, de la organización alemana Doña Carmen; y a Pye Jacobson, de la sueca Rosea, y pudimos discutir con todas ellas.
La presencia de organizaciones de mujeres trabajadoras del sexo en nuestro país resultó igualmente de gran interés: Margarita Carrera, de la barcelonesa LICIT; Mª José Barrera, de la Asociación de Mujeres que Ejercen la Prostitución, AMEP, de Andalucía; Nancy Losada, de la madrileña Transexualia; Heidi Rueda, Nereida Lakuló y Carolina Hernández, de Hetaira de Madrid. Como ya se advertía en la presentación de las Jornadas, «para nosotras es fundamental escuchar la voz de las prostitutas. Si quieren dejar la prostitución deben poder hacerlo y contar con las medidas sociales que faciliten su incorporación a otra actividad laboral. Pero para todas aquellas que quieren seguir ejerciéndola, pero en mejores condiciones que las de hoy, es necesario que el Estado reconozca que la prostitución es una actividad comercial legítima, un trabajo, y que por tanto, deben comtemplarse los derechos de éstas como trabajadoras».
Igualmente interesante fue la participación de representantes de organismos como la Asociación Pro Derechos Humanos de Almería y la Plataforma comunitaria: Trabajo Sexual y Convivencia, de Barcelona, con las aportaciones de Estefanía Acién y  Ana Fábregas respectivamente.
Las diversas mesas redondas plantearon los siguientes temas a discusión: “Buenas y malas mujeres. El estigma de la prostitución”, “Inmigración y prostitución”, “Otros países, otras experiencias”, “Situación en nuestro país” y “Las protagonistas se organizan. Hablan las trabajadoras del sexo”.
En la presentación se dejaba constancia de que las organizadoras habían  querido juntar en estas Jornadas a diferentes sectores sociales: trabajadoras del sexo, intelectuales, artistas, activistas, investigadoras, magistrados, profesoras, personas todas ellas «que parten de una posición de respeto y de reconocimiento de los derechos que tienen quienes ejercen la prostitución». Así pues, se contó con la participación de profesoras de Universidad, antropólogas, psicólogas, sociólogas,  políticas, magistrados, como Dolores Juliano, Raquel Osborne, Cristina Garaizabal, Ruth Mestre, Pilar Rodríguez, Silvia Gay, Inés Sabanés y Ramiro García de Dios.
Emocionante resultó, en la sesión de inauguración, la lectura de algunos de los textos que enviaron diversos poetas, escritores y escritoras, periodistas, artistas, que dejaban así constancia de su solidaridad con las Jornadas (2).
La sesión final contó con la participación de los cineastas Javier Corcuera, Chus Gutierrez y Fernando León de Aranoa, que  animaron el debate que siguió a la proyección de la película En la puta vida, de la uruguaya Beatriz Flores Silva.
Estas Jornadas han supuesto una contestación necesaria, un contrapunto obligado, en un debate donde las posturas abolicionistas inundan las políticas institucionales, restrictivas de derechos, represivas, criminalizadoras. Con ellas se produjo un cambio: la iniciativa en el debate frente a la opinión pública pasaba a manos de quienes defendían a las prostitutas. Curiosamente, tras la celebración de las Jornadas organizadas por Hetaira, el Ayuntamiento de Madrid montó otras con un carácter claramente de respuesta, a las que invitó a Hetaira. Pero este colectivo rechazó la invitación. En su opinión, esa invitación a unas jornadas con un marcado y unilateral carácter abolicionista pretendía un uso oportunista de la presencia de las mujeres trabajadoras del sexo, mientras en las calles se las hostiga y se las maltrata. Hetaira recordaba que son muchas las veces que han solicitado del Ayuntamiento tiempo y espacios para el debate y la discusión, y que siempre han visto sus puertas cerradas.

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(1) PÁGINA ABIERTA se ha venido haciendo eco a lo largo de estos años atrás de este debate y de las acciones reivindicativas de las trabajadoras del sexo. Véase, por ejemplo, los números 124 (marzo de 2002), 132-133 (diciembre de 2002-enero de 2003) y 148 (mayo de 2004).
(2) Pablo Sanz, Pamela Pérez, Lucía Etxeberria, Laura Restrepo, Belén Reyes, Eduardo Haro Tecglen, Eduardo Galeano, Antón Reixa, Carlos Bardem, Carlo Frabetti, Fernando León de Aranoa, Rosa Regàs, Ruth Toledano, Francisco Cenamor, Soledad Puértolas, Leopoldo Alas, Eduardo Mendicutti y Rosa Montero.