Josep Playà Maset

Entidades de inmigrantes, a favor de un islam democrático
(La Vanguardia, 2 de febrero de 2008)

            Las detenciones de un grupo de ciudadanos pakistaníes en Barcelona acusados de preparar un atentado en el metro han provocado un auténtico terremoto entre las entidades musulmanes radicadas en Catalunya. El fantasma del 11-S de Nueva York o del 11-M de Madrid ha provocado un debate en el que algunas personas a título individual y otras en nombre de las asociaciones donde militan consideran que es necesario dar un paso al frente y empezar a sentar las bases de un islam democrático, alejado de las estructuras religiosas conservadoras, abierto a la igualdad entre sexos y radicalmente crítico con las facciones violentas.
            Los firmantes del manifiesto, que no ha hecho más que empezar a circular y a recoger adhesiones, no sólo expresan su "más absoluto rechazo al terrorismo en todas sus formas" y piden "un rápido esclarecimiento de los hechos", sino que están convencidos de que la solución sólo puede surgir de la colaboración de la sociedad catalana con la musulmana. Entre las entidades que ya han firmado el manifiesto, titulado Musulmans i musulmanes per la igualtat,están la Asociación Amics del Poble del Marroc, la Junta Islàmica Catalana, la Associació de Dones Amazigs, la Associació de Dones Pakistaníes, la Associació de Residents Senegalesos y, al menos, otras cinco, la mayoría ligadas a colectivos marroquíes de Barcelona y Tarragona. Una vez confirmadas estas adhesiones, se hará una presentación oficial que podría tener lugar la próxima semana.
            "La situación actual es insostenible -dice el manifiesto que ha empezado a circular-. Consideramos que ha llegado la hora de tomar medidas contundentes para paliar este problema, que amenaza nuestra convivencia y puede degenerar en una fractura en el interior de nuestra sociedad". Más adelante, tras asegurar que no basta con el discurso resumido en la frase "el islam es paz", aseguran que las soluciones no vendrán ni de las "estructuras religiosas conservadoras" ni "de los países extranjeros preocupados únicamente por mantener controlados a sus antiguos súbditos en el contexto migratorio".
            Los firmantes se comprometen a plantear una serie de medidas que serán dadas a conocer en el acto de presentación del manifiesto. De todos modos, señalan cuatro objetivos: "1. Reaccionar ante la difusión de lecturas fundamentalistas del islam y combatir el radicalismo dentro de las comunidades musulmanas; 2. Dar una respuesta positiva a las inquietudes de la sociedad civil catalana respecto a la creciente presencia del islam; 3. Promover la justicia de género dentro de las comunidades musulmanas; 4. Divulgar entre las comunidades musulmanas una visión positiva de la catalanidad como factor de convivencia".
            Algunos de los firmantes han mostrado en privado, a título individual, su preocupación ante "la presencia de discursos salafistas entre las comunidades musulmanas de Catalunya", y en especial en algunas mezquitas. Según estas mismas fuentes, "estos sectores salafistas tienen dinero y recursos que les vienen de fuera" y además difunden un "discurso sencillo y coherente" que hace mella en ciertos ambientes.
            La presencia de mujeres marroquíes y pakistaníes entre las firmantes supone un elemento nuevo en las relaciones entre colectivos musulmanes. Poco a poco, las mujeres dejan oír su voz en foros y actividades hasta ahora reservados a los hombres.