eldiario.es, 25 de octubre de 2021.
No hay nada en el Plan remitido por el Gobierno y aceptado por Bruselas, ni en las recomendaciones a España del semestre, que obligue a mantener la actual regulación de la negociación colectiva, con la posibilidad de que los convenios de empresa puedan establecer condiciones de trabajo y salarios peores que los convenios sectoriales.
Una de las razones, no la única, que explica el euroescepticismo que existe en sectores de la ciudadanía europea -con diferencias significativas entre países- podemos encontrarla en la deslealtad con la que suelen comportarse algunos gobernantes de los estados.
Es frecuente ver cómo trasladan a Europa la responsabilidad política de sus actuaciones. Especialmente indignante cuando se trata de decisiones adoptadas por el Consejo Europeo, formado por los jefes de estado y de gobierno. Acuerdos que al llegar a sus respectivos países se convierten, si son positivos, en éxitos propios y, si tienen el rechazo de la ciudadanía, se cargan en la mochila de Europa.