nuevatribuna.es, 10 de abril de 2023.
España no es diferente. Desde hace unas décadas nuestro país se ha convertido en uno más de los estados que forman parte del minoritario club del mundo capitalista desarrollado y democrático. Aún mantiene algunos rasgos particulares, pero no muchos más ni más extravagantes que la mayoría de los estados con los que comparte sistemas capitalistas y regímenes democráticos. El reciente Eurobarómetro Stándard 98 (invierno 2022-2023) de la Comisión Europea resalta una de esas rarezas: cuando se pregunta por la situación de la economía española, una amplia mayoría de las personas encuestadas la valora como negativa (el 77% la califica como “mala”); pero cuando el interrogante se refiere a la situación económica personal o del hogar del que se forma parte, y de la que cabe suponer mayor conocimiento, una amplia mayoría la percibe como positiva (el 70%, la considera “buena”).