The Conversation, 31 de octubre de 2022.
Junto al ocultismo que rodea al suicidio, las extendidas convenciones
sobre que ‘la maternidad es una etapa feliz’ pueden alimentar el
miedo a ser ‘mala madre’ en una etapa emocional, física y
socialmente compleja.
Me atrevo a vaticinar que le sorprenderá el dato que abre este artículo: en los
países desarrollados, la primera causa de muerte de las mujeres durante el
periodo perinatal es el suicidio. Esta etapa abarca desde el embarazo hasta un año
después del parto. Sin embargo, apenas se han establecido intervenciones
preventivas específicas para el abordaje de este problema. Las consecuencias
suelen ser devastadoras, tanto para los bebés que pierden a sus madres, como
para las familias, cuyo sufrimiento desborda los parámetros habituales acerca de
los costes sociales y sanitarios. La sociedad, por otra parte, suele asistir atónita y
perpleja a este tipo de tristísimas noticias.