Planeta Futuro, 21 de diciembre de 2020.
Milán.- La pandemia de la covid-19 parece haber detenido el tiempo, cristalizando este 2020 como un año no solo doloroso y lleno de miedo, sino también estático e inútil. Con la sensación de que no ha pasado absolutamente nada nuevo y de que los progresos que tanto esfuerzo han costado, al menos en materia de derechos humanos, desarrollo, medio ambiente, se han detenido repentinamente y de que, cuando la emergencia sanitaria se archive por fin, deberemos retomar todo desde el principio. En cambio, hay un ámbito en el que 2020 no debe olvidarse por completo, porque ha sucedido algo positivo, enviando algunas señales que auguran un buen futuro.