InfoLibre, 02 de enero de 2021.
A tenor de los ingentes gastos públicos necesarios para paliar el impacto social derivado de la contaminación biológica por covid-19, al colapsar las actividades económicas en nuestro país, es habitual escuchar, al discutir y priorizar la orientación y beneficiarios de dichos fondos, que “todo el sector público, incluso los impuestos que pagan los empleados públicos, viene del sector privado”.
Lo que se deja caer, por si a alguien se le ocurre dudar de si deben ser o no las empresas las primeras receptoras de las toneladas de millones de dinero público (Next Genetarion EU). Un argumento recurrente para “poner en su sitio” al sector público (por ejemplo, en foros de universidades y empresas) y que, por lo tanto, no dudo que se trasmite en multitud de encuentros, reuniones y comidas de trabajo de nuestros dirigentes empresariales.