Gara, 25-04-16
La guerra nos acompaña desde el inicio de los tiempos, hasta el punto de que hablamos de ella no solo como uno de los rasgos de nuestra realidad como seres humanos, sino que la percibimos como un mal insoslayable imposible de erradicarlo de nuestro horizonte existencial. Ello suscita inmediatamente el tema de las causas, de si es una característica esencial de la condición humana, de la discutida naturaleza humana y/o de nuestras estructuras sociales.