The Washington Post, 20 de junio de 2025.
Desafiando la tendencia antiinmigrante en los Estados Unidos, España está cosechando beneficios económicos al otorgar la ciudadanía a decenas de miles de trabajadores recién llegados.
MADRID – Cuando cae la noche al otro lado del Atlántico, su prima de 32 años, una limpiadora de casas en Nueva York, se acurruca dentro de un apartamento en el sótano, aterrorizada por las redadas de ICE. Pero en un barrio floreciente de la capital española, donde los restaurantes con personal de inmigrantes tientan a los recién llegados con chicharrones dominicanos y empanadas venezolanas, Edith Chimbo se sentó a la luz del sol, pensando en el sueño español.