elDiario.es, 8 de mayo de 2022.
No puede negarse que muchos derechos de las personas y, por tanto, de las mujeres, como el derecho a vida, a la libertad, a la seguridad, a la no discriminación, a la salud y el bienestar y a la asistencia médica, entre otros, no podrían ser garantizados ni realizados sin el reconocimiento del derecho al aborto.
La filtración hace unos días de un borrador de la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha causado un revuelo lógico y una indignación mayúscula. No sabemos cuál será la decisión definitiva, que parece se conocerá en el próximo mes de junio, pero, en todo caso, sigue siendo necesario mantener abierto este debate en torno al derecho al aborto.
Parece ser que, según ese borrador, a tenor de algunos medios, la Constitución de los Estados Unidos no contiene ninguna referencia expresa al aborto ni este está protegido tampoco de manera implícita por el texto constitucional. Puede que así sea, no lo sé. No conozco el Derecho de ese país, pero defiendo que hay base suficiente en el Derecho Internacional para sostener que el aborto es un derecho humano, ya que, como ahora expresaré, poder abortar libremente y con seguridad es imprescindible para la realización de otros derechos humanos de las mujeres.