Letras Libres, 30 de mayo de 2022.
Lo de hoy es exigir el fin de la tolerancia a la violencia contra las mujeres.
Para agresiones cómodas, los niños son de un tamaño perfecto. Nada más fácil que gritarles, insultarlos, castigarlos, pegarles, violarlos, lesionarlos y hasta matarlos, impunemente. También es cómodo agredir a los subordinados en el hogar, la escuela, el trabajo, el deporte.
Una persona aislada puede ser víctima de una agresión tumultuaria. Los silbidos, las burlas y hasta los golpes, violación o asesinato resultan cómodos para los cobardes que se escudan en una pandilla.
Otras agresiones cómodas y cobardes son la carta anónima, el grafito mural o sus versiones electrónicas en las redes sociales. Por ejemplo: el galán despechado que castiga subiendo a la web fotos íntimas.