blog.realinstitutoelcano.org, 22 de Julio de 2020.
Uno de los efectos de la pandemia ha sido hacer visibles las condiciones de vida y trabajo
de miles de jornaleros inmigrantes en la agricultura española y en buena parte de
Europa. La irregularidad, la precariedad, la debilidad ante el patrón, el hacinamiento, la
vida en chabolas y la imposibilidad de mantener las normas de higiene y distancia física
que exige la prevención de la pandemia, todas ellas se han unido en el caso de varios miles
de jornaleros inmigrantes. Son sólo una pequeña parte del total de jornaleros que
participan cada año en España en las tareas agrícolas de temporada, pero el trabajo que
hacen es imprescindible y sus condiciones laborales y vitales son escandalosas. Para
colmo, esas condiciones los están convirtiendo en víctimas fáciles y transmisores de la
COVID-19: en España varios de los rebrotes de las últimas semanas se han producido
entre trabajadores inmigrantes –el mayor de ellos en Lleida– entre temporeros agrarios o
trabajadores migrantes ocupados en el sector cárnico. Lo mismo ha ocurrido en Italia o en
Alemania.