Junio de 2020.
La transición de la dictadura a la democracia no fue ni idílica, ni ejemplar, ni consensuada,
tampoco fue un simple proceso de maquillaje del franquismo. No se dieron las condiciones
para la ruptura total con el régimen. No fueron suficientes ni el respaldo social, ni la fuerza,
ni la unidad, ni la disposición de la heterogénea oposición antifranquista
para conseguir llevar a cabo la ruptura democrática.
Entre los que pertenecen a la generación de aquella controvertida transición quedan
personas capaces de remover los rescoldos del pasado y buscar la verdad, por incomoda que
sea, más allá de los mitos construidos. Este es el caso del libro que nos presenta Kepa
Bilbao, que vivió intensa y comprometidamente la época que nos relata.
Su mirada crítica, alejada de la autocomplacencia y el conformismo, invita a reflexionar sobre
el pasado y a aprender de los errores.