Traducción de Alberto Arce.
The Guardian/eldiario.es, 8 de septiembre de 2020.
El sábado se reunieron en Trafalgar Square, el centro de Londres, más de 10.000 personas. A cara descubierta, sin mascarilla, demasiado cerca las unas de las otras, para protestar contra lo que los carteles del evento calificaban de «nueva normalidad» del coronavirus: mascarillas, restricciones de apertura de locales y lo que algunos califican como «el fantasma de la vacunación obligatoria» o los pasaportes sanitarios que no respeten la privacidad.
El mensaje apunta hacia ideas libertarias al estilo de Estados Unidos, bajo la bandera de «Unidos por la Libertad» frente al control del Estado, pero el ambiente tiene un aire claramente de conspiración. Allí hablaron médicos y enfermeras suspendidos por sus colegios profesionales por argumentar que el coronavirus es un engaño orquestado por quienes consideran «globalistas».