El País, 27 de septiembre de 2020.
Es la única gran economía que crecerá este año a pesar de ser el epicentro del virus y su Gobierno ultima un nuevo plan quinquenal para estimular el consumo interno.
Haitang/Pekín. Todas las amplias avenidas de Haitang —una flamante localidad playera en la isla china de Hainan, cuyas palmeras, hoteles de lujo y edificios despampanantes hacen evocar Miami— acaban llevando al mismo lugar. A un descomunal complejo, construido en cristal y acero, de ventas libres de impuestos, en el que no falta una sola firma mundial de lujo. La pandemia de covid-19 ha pasado por aquí de refilón, sin dejar más rastro que los controles de temperatura en sus accesos y las mascarillas que luce todo el mundo. Tras los meses de hiato forzados por el coronavirus, el frenesí consumista ha vuelto por sus fueros.