EOM, 9 de septiembre de 2021.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 cumplen veinte años en un mundo que hasta la reciente reconquista de Afganistán por parte de los talibanes parecía haber pasado página. Sin embargo, fenómenos actuales como el retroceso de la democracia o de la hegemonía de Estados Unidos son consecuencia indirecta de las decisiones tomadas a raíz de los ataques. Dos décadas después, la era 11S ha dado paso a otra donde sus efectos siguen vigentes.
Abrumado por el brexit y Donald Trump, el auge de China o la pandemia, el mundo parece haber dejado el 11S atrás. Visto en perspectiva, puede sorprender que aquellos atentados pudieran cambiar el rumbo del país más poderoso del mundo, por muy espectaculares que fueran. Y, sin embargo, el sentimiento de legitimidad de una nación agraviada aceleró el fin de su supremacía; el impacto de las decisiones que se tomaron entonces siguen todavía presentes.