Abril de 2020.
La crisis del coronavirus (COVID-19) ha impactado de lleno, y a escala global, en nuestras vidas, haciéndonos cuestionar nuestro presente y abriendo serias dudas sobre la manera de abordar lo que viene y nuestro posicionamiento y actitud ante ello.
La globalización, la aceleración, la sobreabundancia informativa (infodemia), aquejada a menudo de noticias falsas, o la incertidumbre… son algunos de los factores que están condicionando la comunicación y la gestión de crisis en todo el mundo. En momentos de oscuridad, una comunicación clara es clave. Una gestión profesional y efectiva de esta comunicación por parte de los gobiernos, dirigida a sus ciudadanos, es más necesaria que nunca y contribuye a fortalecer los valores fundamentales de nuestras democracias, poniendo el foco en la ciudadanía y el bien común.