nuevatribuna.es, 24 de enero de 2025.
La historia real de la conquista del sistema democrático frente a la dictadura no casa bien con el cuento de hadas de una transición tranquila con un bonito final fijado de antemano.
La muerte del dictador no supuso el final de la dictadura ni la llegada de la democracia. Y hay que lamentar que no sucediera tal coincidencia, porque si aquel 20 de noviembre de 1975 hubiera marcado la frontera entre dictadura y democracia nos habríamos ahorrado muchas muertes y represión hasta conseguir desarticular la legalidad y la institucionalidad franquistas y alumbrar un sistema democrático. Pero no fue así.