Ethic, 16 de octubre de 2023.
El balón rueda en el campo, aunque aún no se sabe de quién es la posesión. ¿Es de los jeques o, por el contrario, es del pueblo? La incursión de los petrodólares en el deporte rey ha sacudido los cimientos de lo que antaño era un inocuo festejo colectivo: hoy, sirve de alfombra roja para ideas y premisas completamente contrarias a los valores europeos.
El 21 de noviembre de 2022, el periodista Grant Wahl se disponía a entrar en el estadio Ahmad Bin Ali de la ciudad de Al Rayyan, en Catar, cuando un miembro de seguridad le cortó el paso. Se celebraba el partido entre Estados Unidos y Gales, parte del mundial de fútbol que acogía el país. Wahl les preguntó a las personas que le cerraban el paso –ya eran varias– la razón del veto. La seguridad le señaló la camiseta que portaba: o se la quitaba o no entraba. La camiseta no era nada especial, no rezaba ninguna consigna y ni siquiera contenía una bandera. Solo el dibujo de un balón rodeado de un arcoíris. Prohibido entrar con eso.