esade, Junio de 2022.
La desigualdad de ingresos ha aumentado en muchos países desarrollados y en vías de desarrollo durante las últimas cuatro décadas, lo cual ha generado un interés creciente por parte de la comunidad académica y política sobre su medición y sus determinantes. La fuente estándar para medir la desigualdad y la redistribución de la renta son las encuestas de hogares, que suelen subestimar los ingresos más altos y no capturan la renta total de los países, lo que puede dar lugar a posibles inconsistencias en el estudio de las interacciones entre crecimiento, desigualdad y redistribución. Con el objetivo de sortear dichas limitaciones, Piketty y coautores (2018) desarrollaron bajo el paraguas del World Inequality Lab lo que se conoce como Cuentas Nacionales Distributivas, a partir de un estudio pionero para Estados Unidos. Los autores combinan datos fiscales, encuestas, y las cuentas nacionales para construir series sobre la distribución de la renta nacional antes y después de impuestos, transferencias y consumo público.