infoLibre.es, 25 de febrero de 2022.
Produce verdadero pudor escribir de la guerrita interna del PP en medio de una guerra (o al menos invasión militar) de las de verdad, de las que dejan muertos, heridos y exiliados. Pero conviene asumir que ambas, la primera y la segunda, nos afectan, y sus consecuencias tendrán largo recorrido. Confieso que ha pasado más de una semana desde el inicio de la hecatombe en Génova 13 y aún no salgo de la perplejidad ante el espectáculo político, mediático y humano que hemos vivido. Algún día (pasado mañana quizás, a la velocidad de los tiempos) habrá tesis doctorales sobre la autodestrucción practicada por la cúpula del principal (de momento) partido de oposición y también (debería haberlas) sobre la capacidad de destruir que ejercen medios de comunicación más concentrados en la propaganda y/o el negocio-espectáculo que en cumplir (desde la plena libertad editorial) su función de intermediarios en el servicio público del derecho a la información.