El País, 30 de septiembre de 2025.
De los Reyes Católicos a Franco, las oligarquías dominantes han usurpado las riquezas a las clases productivas con las expropiaciones del territorio, la elusión de impuestos, la captación de subvenciones, el tráfico de esclavos y hasta el uso de la guerra para hacer negocios
Carlos Arenas, profesor de Historia e Instituciones económicas de la Universidad de Sevilla, publica El Estado pesebre (*): interesante ensayo sobre el abuso de poder y la corrupción de reyes, obispos o negreros en la España moderna y contemporánea. Sintetizamos sus principales estrategias.
1. El Estado es cosa de ricos
Los Reyes Católicos se asentaron en el poder gracias a la venta a particulares de títulos de nobleza, jurisdicciones y cargos públicos que tenían sus regalías y, desde entonces, se configura un país en el que la cultura de la renta se impone a la de la producción o la innovación. En 1557, por una regiduría de una ciudad con voto en Cortes se pagaba entre 600 y 3.200 ducados. En el siglo XVI, el banquero genovés Nicolás de Grimaldo adquirió 630 cargos municipales en noventa municipios distintos para repartirlos entre sus familiares.