upf.edu/revistafairplay, 2017.
Eventos deportivos de gran repercusión mediática como los Juegos Olímpicos
o el Mundial de Fútbol son el escenario preferido por los Estados para
instrumentalizar el deporte profesional con fines políticos (económicos, sociales o de
otro tipo). De un modo similar, diversos deportistas han utilizado el ámbito
deportivo para realizar declaraciones o protestas políticas. Sin duda, los dos casos
más famosos son el de John Carlos y Tommie Smith (Younge, 2012) en los Juegos
Olímpico de 1968 y las múltiples apariciones en público de Muhammad Alí
(Staufenberg, 2016). Pero otros deportistas como Kareem Abdul-Jabbar, LeBron
James, Mahmoud Abdul-Rauf y John Amichi también han aprovechado su privilegiada
posición para llamar la atención sobre cuestiones políticas (Hsu, 2017). No obstante,
ninguno de ellos ha alcanzado un impacto político y público al nivel de Smith, Carlos
y Alí. Si alguien se ha acercado a ellos, ese es, sin duda, el jugador de fútbol
americano Colin Kaerpenick.