eldiario.es, 1 de julio de 2023.
Rusia ha ganado influencia y aliados en África a través del ejército de mercenarios, acusados de haber cometido graves abusos y de enriquecerse explotando minas de oro. Voces expertas apuntan a que Prigozhin podría acabar en Sudán.
El grupo Wagner ha reconocido su papel como ejército de mercenarios del Kremlin por primera vez hace sólo unos meses, durante la invasión rusa a gran escala de Ucrania, pero lleva años operando también en el continente africano, en particular, en Sudán, Libia, Mali, Burkina Faso y la República Centroafricana. En estos países ha sido acusado de cometer atrocidades en combate y contra la población civil.