blogs.publico.es, 9 de octubre de 2018.
EEUU sigue elevando el tono contra China. El giro desde la guerra comercial a un
conflicto de mayor amplitud se gesta a pasos agigantados. El discurso que el jueves 4
pronunció el vicepresidente Mike Pence en el conservador Instituto Hudson
apuntando con el dedo acusador directamente a Beijing marca un punto de inflexión y
no debiera ser pasado por alto. Tras las palabras del presidente Donald Trump en la
Asamblea General de las Naciones Unidas acusando a China de interferir en los
asuntos internos y en las elecciones de EEUU, el discurso de Pence establece una
posición de principio claramente adversa y hostil a China, dejando claro que Trump
no retrocederá en su política de desafío. China desplaza a Rusia en las preocupaciones
de la Casa Blanca.